El francés Sébastien Loeb (Citroën) se hizo con la victoria en el Rally de Noruega, segunda cita del año, sobre nieve y en territorio teóricamente más propicio para sus rivales de Ford, que poco pudieron hacer ante la efectividad del actual campeón del mundial de la especialidad.

Esta vez ni siquiera la estrategia le sirvió al finlandés Mikko Hirvonen (Ford) para doblegar a su rival, que siempre estuvo rodando al límite y que le venció en su territorio y sobre las condiciones que le benefician.

Mucho tendrá que correr el resto de la temporada si de verdad quiere optar al título del mundial, y, sobre todo, arrebatarle puntos en alguna de las pruebas que benefician a los Citroën.

Por detrás, el finlandés Jari-Matti Latvala (Ford) completó el podio, a más de un minuto, mientras que el español Dani Sordo (Citroen) perdió la batalla con el noruego Henning Solberg (Ford), y finalizó quinto, que corría en casa y es más ducho sobre superficies heladas que el cántabro.

Mal, muy mal, le salió la jugada a Hirvonen el pasado viernes. El día que daba comienzo la competición real del rally, súper especial en Oslo el pasado jueves por la noche aparte. Comenzaba liderando la prueba, pero con diferencias mínimas.

Así decidía en la última especial del primer día rebajar el ritmo para que Loeb le adelantara y así tuviera que salir primero a los tramos del sábado con las consecuentes contraindicaciones que ello conllevaba, pero el resultado fue el contrario al esperado.

El galo, que ha sido víctima de actuaciones de este estilo desde el seno de Ford, no quiso reincidir y esto le dio alas para continuar corriendo al límite atacando todo lo que pudo.

Así, pese a que las diferencias eran mínimas, comenzó a marcar el mejor crono en los tramos para distanciar al finés poco a poco, muy lentamente, porque Hirvonen también iba al límite, con lo que finalizaba el segundo día con el liderato y algo más de ventaja.

Así llegaba el tercer y último día, jornada que habitualmente es de paseo por la escasa longitud de los tramos y porque la clasificación suele estar ya decidida, pero este no era el caso.

Viéndose tan cerca de Loeb, Hirvonen salió al ataque, marcando el mejor tiempo en cuatro de los seis tramos que componían la jornada pero Loeb también fue el mejor en dos, de hecho, fue el mejor en el último, cuando Mikko ya vio imposible alcanzar la victoria.

Por detrás la batalla entre H. Solberg y Sordo ha sido para el primero, el español incluso ha cedido algunos segundos en este último día, pero los problemas que sufrió ayer con sus reglajes le retrasaron mucho y ha terminado por pagarlo.

Además, Solberg cumplía con su equipo matriz, el equipo Stobart es un satélite de Ford, con lo que colocándose delante hacía que Citroën sumara menos puntos en la tabla de marcas.