Primas, arbitrajes, la fiesta del as-censo... Manolo Martínez supo lidiar, a su estilo, con algunos de los temas que acompañan al Tenerife en su camino hacia Primera, siempre dejando claro que la úni-ca preocupación del equipo consiste en vencer mañana al Murcia.

Tirando de experiencia, el central alicantino advirtió de que la tentación de plantearse cuándo se confirmará el ascenso podría "traicionar" al equipo, ya que esa distracción traería consigo la temida "relajación", así que se limitó a asegurar que firmaría "que sea aquí contra el Castellón", refiriéndose al encuentro que cerrará la Liga. En cualquier caso, añadió: "Espero que si ocurre, monten una buena".

En cuanto a los primeros comentarios que empiezan a surgir desde otros clubes sobre la posibilidad de que los rivales del Tenerife reciban incentivos económicos por parte de otros implicados en el ascenso por vencer a los de José Luis Oltra, el de Bigastro se limitó a avisar que "quien hable de eso es porque algo teme", y apuntó que en el Tenerife no van a entrar en ninguna polémica, ya que lo contrario supondría "alejar la atención de las cuestiones deportivas". Pero no dejó de poner su habitual toque irónico para zanjar el asunto. "No sé si comentar lo del año pasado sobre mi prima. Al final va a venir. Ya tiene el billete sacado para estar en el partido contra el Xerez. Seguro que ese día vamos a tener una prima: la mía", observó Manolo.

Tampoco quiso entrar en ningún conflicto con el técnico del Hércules, Juan Carlos Mandiá, que ha acusado al Tenerife y al Zaragoza de estar presionando a los árbitros. En primer lugar, recordó que el representativo es "el equipo que menos favores ha tenido en toda la temporada" de parte de los colegiados, y opinó que se queje ahora "de eso es porque el tema deportivo lo tiene complicado".

Por supuesto, compartió sus reflexiones acerca de la trascendencia del partido con el Murcia. Martínez le concedió a la jornada de este fin de semana una especial importancia, pues el triunfo del Tenerife dejará a sus perseguidores con "poco margen de error" y siete días después tocará visitar a un rival directo, el Hércules.