José Luis Oltra también formuló ayer sus preguntas en la rueda de prensa previa al partido de mañana. "¿Ves que el equipo esté ascendido?", "¿sabes en qué categoría vamos a estar el año que viene?". Lo hizo para tratar de convencer al entorno del Tenerife -prensa, sobre todo, y aficionados- de que, a su juicio, de poco sirve darle vueltas a lo que no tenga que ver con el encuentro más cercano. Y mucho menos, al ascenso o a los planes a largo plazo. "Si quieren sumar, hablen del Murcia", dijo.

El entrenador aprovechó la ocasión para transmitir sus quejas y dar algún aviso. "Mucha gente da por hecho que hemos conseguido la victoria antes de jugar, y hay que respetar mucho al rival", advirtió antes de admitir que la clasificación indica que el Tenerife es favorito, pero "hay que demostrarlo".

Asimismo, confesó que su única preocupación está en que sus futbolistas compitan con "intensidad", inquietud que tampoco es relevante, ya que "el equipo está bien" y eso hace que el técnico se sienta "tranquilo y confiado, que no es lo mismo que relajado". Al respecto, agregó: "Sería de necios relajarnos ahora con lo que nos estamos jugando; no hay motivos".

En todo caso, opinó que "el te-mor" está en un "entorno" al que quiso alertar de que "el partido no está ni mucho menos ganado" y el ascenso no se ha conseguido aún.

Igualmente pidió que se destaque más el mérito que tiene el Tenerife de llevar 16 jornadas invicto. "Parece que ganar es normal", criticó el técnico, al que le "preocupa que la gente piense así", porque superar a los rivales es "complicadísimo", así que rogó que se le dé "más valor" a los éxitos del equipo, aunque su "nivel de juego", su "intensidad", su "compromiso" y su "fuerza mental" hacen que "todo se vea más fácil".

Dirigiéndose a los aficionados se mostró agradecido, porque "sólo demuestran cariño, ilusión y optimismo", pero insistió en que "no hemos ascendido" y les aconsejó que "tengan los pies en el suelo y que sigan igual de volcados", sin dejar de recordarles que el Tenerife "no va a ganar tres partidos en uno", porque tiene la impresión de que "la gente cree que se van a vencer de golpe los siete" encuentros de Liga que quedan.

Por otra parte, compartió públicamente el deseo expresado por el presidente del club, Miguel Concepción, de culminar la Liga con el campeonato. El entrenador declaró: "Es una realidad y estoy totalmente de acuerdo, pero ahora mismo pienso que tenemos que ganar al Murcia. Ese es nuestro único objetivo real. Todo lo demás será una consecuencia, aunque es una posibilidad y tenemos que ser ambiciosos. Prefiero mirar al Xerez que al Zaragoza. Probablemente, si al final somos terceros nadie va a llorar, pero si podemos ser primeros, mejor".

Luego, al ser cuestionado por las protestas que han elevado últimamente los técnicos del Zaragoza y el Hércules a cuenta de los arbitrajes, señaló que en el Tenerife deben "estar por encima" de unos temas en los que "cada uno busca su interés", de modo que evitó "entrar en polémicas" que no "interesan" al representativo.

Finalmente, remarcó que su renovación "no es importante", y optó por matar al mensajero para justificar a Concepción por el desliz que tuvo el domingo al hablar de la existencia de una cláusula en su contrato que le garantizaba su continuidad en el club si el equipo sube a Primera División.

"Parece que lo corregí -al aclarar el martes que no existe esa cláusula-, pero corregiría a los medios, que no interpretaron bien las palabras del presidente", expuso.