La SD Huesca y el Real Zaragoza disputan hoy el derby aragonés, en el que los locales, prácticamente salvados, pondrán la ilusión por vencer al teórico equipo superior, cuyo interés se centra en mantenerse en zona de ascenso.

El Huesca tiene muchas ganas de vencer al Zaragoza, tanto por la expectación que ha despertado este derby como por tratar de repetir el triunfo que logró hace 58 años en su único enfrentamiento en competición de Liga de Segunda División en la capital oscense, en el que salió vencedor por 2-0. Además, el conjunto azulgrana cuenta con el factor añadido de motivación de que en su plantilla militan hasta nueve jugadores con pasado zaragocista.

El preparador del equipo oscense, Antonio Calderón, no tiene bajas. Los defensas Corona y Ripa ya cumplieron el partido de sanción.

El Zaragoza llega a este enfrentamiento en su mejor racha de la temporada, con 10 partidos consecutivos sin conocer la derrota (seis victorias y cuatro empates). Para el conjunto de Marcelino sólo la victoria es válida si desea continuar en la tercera posición, porque acechan el Hércules, a sólo un punto, y el Rayo, a tres.