El Valencia quiere afianzarse en la zona que da derecho a disputar la próxima Liga de Campeones con un triunfo, en Mestalla, ante un Real Madrid que llega herido tras el 2-6 del Barcelona en el Bernabéu, que dejó reducidas a la mínima expresión sus opciones en la lucha por el título.

Precisamente, el estado de ánimo del equipo del técnico Juande Ramos tras el varapalo del sábado pasado será una de las claves de un encuentro en el que el Valencia se juega su presencia en Liga de Campeones, con lo que conlleva económicamente, y el Madrid apenas tiene objetivos de trascendencia.

Unai Emery, entrenador del Valencia, tratará de evitar la presión que Atlético de Madrid y Villarreal quieren imponer a su equipo para alcanzar la cuarta posición, que da acceso a la Liga de Campeones con fase previa. La derrota sufrida por el Espanyol, con el que cayó en Montjuic, por 3-0, provocó que tanto Atlético como Villarreal se quedaran a sólo un punto de los 55 del Valencia.

Emery mantendrá la duda hasta última hora en el lateral izquierdo, ya que para frenar a Robben se debate entre mantener a Alexis Ruano por la banda izquierda, como ha hecho en los últimos partidos, o devolver a Emiliano Moretti a su posición natural.

De jugar Moretti, Alexis pasaría al centro como compañero de Albiol, pues Marchena se mantendrá en la media ya que Albelda todavía no se ha podido recuperar del esguince que sufre en su tobillo. Pablo Hernández tiene más opciones que Joaquín de ocupar el extremo derecho, tras recuperarse de la subluxación en el hombro que sufrió antes de visitar Montjuic.

Llega el Real Madrid a Mestalla con una duda por despejar: si el bajo estado de ánimo se trasladará al terreno de juego y los futbolistas se dejan llevar o, como han expresado durante la semana, el peso del escudo les lleva a luchar hasta el último suspiro por una Liga que vieron escapar a casa del eterno rival.

Las opciones son muy reducidas, el Barcelona debe pinchar, al menos, en tres de los cuatro partidos que restan, pero el vestuario madridista quiere apurar sus opciones hasta que matemáticamente no haya sentencia, conscientes de que afrontan dos salidas consecutivas (Valencia y Villarreal), repletas de dificultad.

La segunda plaza la tienen asegurada, pero una derrota hoy iniciará el tormento de ver a su eterno rival, el Barcelona, comenzar a festejar el primero de los tres títulos que tiene en su mano.

A las ausencias de Pepe, sancionado, Guti y Wesley Sneijder, lesionados, le suma una baja clave de última hora: Lass Diarra, que atraviesa un proceso gripal.

Juande Ramos, entrenador del Real Madrid, insistió ayer en su discurso del pasado sábado, después de la derrota contra el FC Barcelona. Admite la inferioridad de su equipo en el panorama futbolístico del viejo continente al señalar que está "un escalón por debajo de los grandes de Europa".

Juande recordó las últimas eliminaciones de Liga de Campeones del Real Madrid, sin pasar de octavos de final en cinco años, para situar a su equipo en un nivel inferior respecto a los finalistas de la Champions, por ejemplo. "Quiere decir que hay alguna carencia cuando juegas con esos equipos, ante los que llegan resultados dolorosos que demuestran que estamos por debajo", explicó.