En un momento de la Liga tan importante la de esta tarde resulta una prueba tan futbolística como psicológica para el Tenerife. Sobre el terreno de juego los de Oltra deberán volver a exhibir los argumentos que han convertido a su propuesta en la más atractiva de Segunda. De practicarla otra vez la garantía de obtener un triunfo es casi plena. Lograrlo dependerá en gran medida de otro aspecto, el mental ¿Hasta qué punto afectó al equipo el adverso resultado que cosechó en el Rico Pérez, después de 17 jornadas sin conocer la derrota? Esa es la gran duda. Durante la semana el mensaje que se ha transmitido desde el vestuario ha sido positivo. Pero ello no ha calado del todo en el entorno que sigue siendo escéptico. Hasta tal punto que se ha reabierto el debate en torno a la conveniencia de recuperar a Sergio Aragoneses para el once titular. Oltra, que lo ha tachado de "oportunista", no ha querido ni confirmar ni desmentir que vaya a acometer tal cambio. Sin embargo, las razones expuestas hasta aquí apenas tienen importancia si se mira la clasificación. Al perder el margen de que disponía los de Oltra sólo mantendrán la segunda plaza de la tabla al final de la jornada si ganan. Si no es así la perderían en favor del Zaragoza, que ganó ayer y dependerían del resultado que obtenga el Hércules esta tarde en Huesca. Así que el principal objetivo del Tenerife hoy debe ser enmendar su rumbo para tomar el camino de las victorias. Lográndolo cumplirá con el resto de sus propósitos. Oltra recuperará a Ricardo, que no jugó en Alicante por unas molestias en la rodilla derecha. También jugará Manolo, el otro de los lesionados a principios de semana.

El Alavés que hoy se presenta en el Rodríguez López es un equipo necesitadísimo de un triunfo para soñar con alcanzar la permanencia de la que lo separa cinco puntos tras el empate del Celta, la victoria del Córdoba y la derrota del Alicante, sus rivales directos, ayer. La semana ha sido convulsa para los hombres de Javi López. El empate que sumaron ante el Éibar (1-1) en la última jornada provocó incluso que aparecieran pintadas en Mendizorroza en contra de los jugadores. El técnico introducirá dos novedades en su once: Igor jugará en la mediapunta y Garro en el centro del campo.