Sobre las 20:15 horas de ayer, Javier Vidales se dirigía a la sede de la UD Las Palmas con la intuición de que iba a dejar de ser el entrenador del primer equipo amarillo. Cerca de 18 minutos antes, en la web oficial del club grancanario se publicaba no sólo la noticia de su destitución sino que se adelantaba que Paco Castellano iba a dirigir desde hoy a la plantilla profesional de la UD con la ayuda de José Manuel León. Dos sexagenarios históricos del club tendrán la misión de asegurar en las cuatro jornadas que restan una permanencia que ya está casi garantizada, aunque no certificada.

Javier Vidales desconocía la oficialidad de su despido cuando atendió la llamada de esta Redacción a esa hora. Tras oír la lectura de lo publicado en la web, se limitó a decir: "No me lo esperaba, pero algo me olía". El ya ex técnico de la UD Las Palmas no sabía que su destitución era vox populi. "Hablé antes con Juan (Juanito Rodríguez, director deportivo del club), pero no me ha dicho nada. Me han citado en el club y hacia allí voy". Así terminó la conversación mantenida con este medio.

Vidales cumplía su tercera temporada vinculado a Las Palmas, donde tenía asignado el cargo de secretario técnico. Le quedaba un año más de contrato, cuya liquidación, es de suponer, deberá resolver. Accedió el pasado 3 de diciembre al cargo de entrenador reemplazando a Juan Manuel Rodríguez tras el "motín" de los jugadores. Cogió al equipo siendo 18º en la tabla, con sólo un punto de ventaja respecto a la zona de descenso. Durante su etapa, el cuadro amarillo ha jugado 24 partidos, con un balance de siete triunfos, ocho empates y nueve derrotas. Los 29 puntos sumados han aupado a la UD a la 16ª plaza, con una margen de siete de ventaja sobre la última posición de pérdida de categoría. Con él también sale su "segundo", Nacho González, que volverá a preparar a los porteros de los equipos dependientes.