Rafa Sanz, entrenador del Tenerife Rural, garantizó hoy que el equipo blanquiazul acude a Fuenlabrada "con la idea de volver a la ACB" y no con la actitud de mero espectador, es decir, limitarse "a ver la final a cuatro" que se celebrará este fin de semana en la localidad madrileña.
El técnico cordobés subrayó en rueda de prensa que "las posibilidades son las mismas para los cuatro equipos" que contenderán por la plaza pendiente de designación para jugar la próxima temporada en la elite del baloncesto español.
"Si fuera una serie larga diría que puede haber un favorito, pero a cuarenta minutos pueden pasar tantas cosas, influyen tantos factores... Lo digo como lo siento, puede pasar absolutamente de todo y no hay favoritos ni víctimas en una final a cuatro", sintetizó.
Sanz se remitió a lo sucedido el año pasado en Cáceres, cuando el Tenerife Rural dejó en la cuneta al Alicante, pero más allá del resultado dijo que "la enseñanza fue muy clara: hasta el último minuto no hay que bajar los brazos".
Abundó en que "puede que los rivales sean más altos, más fuertes, más atléticos, pero nosotros tenemos nuestras armas y habrá que hacerlas valer".
El entrenador del Tenerife Rural garantizó que a pesar de la baja de Lamont Hamilton y de que habrá un efectivo menos para las rotaciones "no renunciaremos a nuestro estilo" porque en el caso de derrota "la sensación de arrepentimiento sería para toda la vida".
En este punto volvió a sacar a colación la experiencia de la final a cuatro de Cáceres porque el entrenador del Bruesa Pablo Laso "vino a felicitarnos porque habíamos sido el equipo que había hecho una propuesta diferente en un baloncesto tan previsible", y es que, sostuvo, "no nos arrugamos ante nada".
Y por eso proclamó a continuación: "si tienes unos ideales hay que defenderlos a capa y espada. Con este estilo hemos llegado hasta aquí y con él moriremos".
Pero es que además tuvo en cuenta que "en estas citas lo importante es hacer lo que sabes hacer bien y no inventar nada, porque no te saldría", ya que "en momentos de máximo estrés te sale bien lo que tienes mecanizado".
Rafa Sanz dio "más valor" a la clasificación para la final a cuatro de este año por aquello de que se ha perdido el factor sorpresa y porque "en deporte lo difícil es mantenerse", y aunque en Cáceres el listón quedó muy alto se propuso "alargar el sueño lo máximo posible".
De hecho, no tuvo reparos en decir medio en tono de broma: "no sé si daría un brazo o una oreja por subir".
Y en cuanto a los jugadores, tres cuartos de lo mismo, ya que "ninguno ha tocado la ACB salvo en algún caso excepcional y de manera testimonial".
Pero para conseguirlo habrá que superar dos obstáculos y el primero es la semifinal contra el Melilla, equipo del que destacó la capacidad atlética y de intimidación de sus postes y el daño que hace al contragolpe.
Receló de la ausencia de Dave Fergerson -"hasta que empiece el partido y no lo vea no me lo creeré"- y dio poca trascendencia a los antecedentes de esta temporada, con saldo favorable para los norteafricanos, entre otras cosas porque el año pasado sucedía lo mismo con el Alicante "y ganamos el partido que teníamos que ganar".
Por lo demás, agradeció el apoyo de los más de 300 aficionados blanquiazules que estarán presentes en Fuenlabrada y aseguró que "lo que más me inquieta es que seamos nosotros mismos, que seamos ambiciosos y juguemos sin ningún temor".