El entrenador del Tenerife, José Luis Oltra, opina que, a cuatro fechas para la conclusión del campeonato liguero, "los partidos trampa ya no existen", en referencia al que mañana disputarán los blanquiazules contra el colista Sevilla Atlético.

El técnico valenciano expuso hoy en rueda de prensa que "se puede hablar de partidos trampa en la decimoséptima jornada, por decir alguna, pero ahora contra los equipos de arriba, del medio y de abajo tienes que ganar".

Abogó por "respetar al rival" y distinguió entre "ser superiores y sentirnos superiores" y entre "ir con confianza pero sin confiarnos".

Oltra vaticinó dificultades contra el filial sevillista y a los más optimistas les advirtió: "que nadie piense que ganaremos con la gorra".

Recordó que la Real Sociedad perdió en la ciudad deportiva del Sevilla y que Salamanca y Rayo no pasaron del empate en el feudo del segundo peor equipo local de toda la categoría.

El entrenador del Tenerife concedió que si el filial hispalense ya ha descendido a Segunda B es porque "no ha hecho bien las cosas", pero tuvo en cuenta que en su plantilla hay "gente de nivel y con calidad" y que querrá "mostrarse".

"Conocemos la dificultad", dijo, "pero debemos ir a por el partido y ser fieles a nosotros mismos, tener concentración, intensidad y no dar concesiones al rival".

José Luis Oltra no quiere que haya "prisas por ganar" y recordó que "valdrá igual" marcar en el minuto veinte que en el noventa aunque concedió que cuanto antes se abra la lata, mejor, por aquello de evitar "la ansiedad y las dudas" de sus pupilos, pero por encima de todo consideró fundamental mantener la portería a cero.

De lo que no tiene duda es de la mentalidad ganadora de su equipo. "No cabe la relajación y no la habrá. Si perdemos será por desacierto nuestro o acierto del rival", garantizó.

Sobre la posibilidad de que el Sevilla Atlético juegue primado asumió que "a finales de temporada surgen estos temas, pero mayor prima que el ascenso no hay. El equipo más primado ahora mismo es el Tenerife", sostuvo.

"Cada uno juega sus bazas como cree oportuno, para intentar motivarse, para descentrar a los demás... pero nosotros tenemos un objetivo muy claro y dependemos de nosotros mismos", concluyó.