Rafa Sanz, entrenador del Tenerife Rural, ofreció ayer la última rueda de prensa antes de viajar hacia Madrid, donde mañana su equipo jugará las semifinales de la LEB Oro contra el Melilla. El plantel se ejercitó ayer en el pabellón insular Santiago Martín y hoy, al mediodía, viajará rumbo a la capital de España para afrontar ese primer encuentro que, de ganarlo, lo llevaría a jugar la final y un puesto de ascenso a la Liga ACB.

"En cuarenta minutos todo es posible. Aquí, en una Final a Cuatro no hay favoritos ni víctimas", aseguró el preparador cordobés, al que se le vio especialmente feliz por conseguir que su grupo estuviera, por segundo año consecutivo, en una Fase Final.

Habló de muchas cosas en la reunión con los medios de comunicación, pero especialmente de las sensaciones que tiene el plantel y la ilusión de todos por alcanzar el sueño de la Liga ACB. "El equipo llega con ganas a esta recta final. Es el sueño hecho realidad. Desde que terminamos el encuentro frente al Bruesa en la final de la campaña pasada, nuestra meta era estar de nuevo y aquí estamos", dijo.

"Doy más valor a estar esta temporada que la anterior. Porque si es complicado estar aquí, más difícil es mantenerse y repetir y nosotros lo hemos hecho", comentó el técnico.

Plan de recuperación.- Aseguró que los técnicos han intentado dosificar a los jugadores para llegar al máximo nivel a Fuenlabrada. "Nuestro trabajo ha ido destinado a que la plantilla estuviera bien en el play-off y creo que se ha hecho un buen trabajo y nos ha beneficiado el sacar adelante la eliminatoria contra el Clínicas Rincón en el segundo partido". El preparador del Tenerife Rural dijo que de su participación en la última edición de la Final a Cuatro de la LEB ha aprendido mucho y comentó: "La enseñanza que podemos tener ahora es evidente y es que hasta el último segundo del partido no se pueden bajar los brazos. No podemos guardar nada".

Rafa Sanz comentó que las posibilidades de los cuatro equipos que estarán en Fuenlabrada "son las mismas" y dijo que "a lo largo de todo el partido pueden pasar muchas cosas".

Sin Lamont Hamilton.- El entrenador del conjunto blanquiazul fue claro al decir que "no vamos a renunciar a nuestro estilo de juego aunque seamos nueve jugadores. Con nuestro baloncesto hemos llegado aquí y con nuestro baloncesto vamos a morir".

Y es que la ausencia de Lamont Hamilton no hará variar la forma de jugar del conjunto blanquiazul y, aunque aseguró que pueden existir algunos cambios, destacó que "no nos vamos a arrugar ante nada. Lo más importante es hacer bien lo que sabes hacer bien. No hay que inventar. Podremos hacer algunas variaciones en el juego, pero nuestra filosofía es hacer lo que se ha entrenado".

El aspecto mental.- Dijo que el grupo se encuentra en perfectas condiciones para estar en esta cita. "El equipo tiene una doble situación. Por un lado una alta motivación por conseguir el ascenso y otra intentar dar el máximo de intensidad. Sólo pedimos que las fuerzas nos acompañen, jugar con ambición y sin temor", manifestó. Personalmente también Sanz se muestra muy feliz de estar en Fuenlabrada. "Vivo esto con una ilusión máxima y me gustaría que en estos partidos seamos nosotros mismos y que defendamos nuestro estilo de juego. Hace tres años que estoy aquí donde vinimos con la ilusión de ascender. Para todos es un sueño subir a la Liga ACB.