El suizo Roger Federer, segundo favorito, se salvó ayer de una derrota inesperada en Roland Garros, reaccionó a tiempo y venció al argentino José Acasuso, por 7-6 (8), 5-7, 7-6 (2) y 6-2. Acasuso, 45 del mundo, tuvo cuatro puntos de set en el primer desempate del partido, y otro más en la tercera manga. El bonaerense, que perdió el último punto de la final de la Copa Davis del año pasado contra España ante Fernando Verdasco, dispuso en ese parcial de una ventaja de 4-0 y 5-1, pero sufrió un problema en el tobillo izquierdo que le dejó algo mermado para el resto del encuentro. Federer se impuso en tres horas y 25 minutos, y ahora se enfrentará con el francés Paul Henri-Mathieu, que derrotó al español Pablo Andujar por 6-2, 6-3 y 6-4. Rafa Nadal, sobre el partido del número 2, dijo: "Acasuso ha tenido sus opciones en todos los sets, sobre todo en los tres primeros. Está claro que Federer es el favorito, y lo lógico es que acabara ganando, pero yo me preocupo de mi cuadro y nada más".

Nadal se medirá hoy a Hewitt, quien fue el número uno. "Nunca le he vencido sobre tierra. Es desde luego el claro favorito", dijo Hewitt, que es realista en cuanto a sus posibilidades y que admite que vencer al actual número uno del mundo no es cuestión de hacer bien una sola cosa. "Hay que jugar un partido completo contra él. Desde luego, al mejor de cinco sets es mucho más complicado batirle, sobre todo en esta superficie", razona.

"Creo que mi juego se adapta al suyo algunas veces, y si logro ponerlo en práctica le haré daño", apuntó.

En femeninos, las derrotas de Anabel Medina y Virginia Ruano en la jornada de ayer deja al tenis español con tres de sus raquetas en los dieciseisavos: Carla Suárez, Lourdes Domínguez Lino y María José Martínez.