Un terrero moderno, una afición entregada y los dos mejores equipos de la Liga Gobierno de Canarias de Primera Categoría son, sin duda, ingredientes más que suficientes para que se vea un buen espectáculo. Y así fue, sobre todo para el Victoria Organización Socas, que se proclamó campeón de la categoría, tras vencer por 12-9 al Llano del Moro.

Con este título el equipo de Acentejo hace el triplete, ya que lo ha ganado todo esta temporada: Liga CajaCanarias, Torneo de Navidad y Liga Regional.

En la previa todo apuntaba a que la estrategia iba a ser fundamental en el devenir de la luchada. Sin embargo, el mandador del Llano del Moro, Antonio Cruz, nunca pensó que las cosas pudieran salirle tan mal. La forzada eliminación de Moisés Martín, para cambiar las primeras sillas, fue, quizás, un planteamiento arriesgado.

Todavía no había dado tiempo a que los luchadores calentasen el asiento en el banquillo, cuando los de El Rosario ya perdían por 3-0.

Fue en ese momento cuando entró el puntal C verdinegro, Óliver Gil, para agarrar con el juvenil Fabián Rocha. Tras la primera separada, Rocha dio la sorpresa y más de la mitad del título a los suyos, venciendo en la segunda y en la tercera.

Asimismo, la eliminación de Agustín Mayor a manos de Cristóbal Suárez ponía, en un abrir y cerrar de ojos, un tanteador de 7-2, que ante un conjunto como el norteño podía ser definitivo para el Llano del Moro.

Fue entonces cuando saltaron a la arena los dos últimos hombres fuertes del conjunto de El Rosario, Diego Armas y Añaterve Abreu, que vencieron, entre otros, a Fabián Rocha, el primero, y a Cristóbal Suárez y Fran del Toro, el segundo. De esta forma fueron transcurriendo las agarradas, hasta que el tanteador reflejó un 10-9.

Ahí llegó la agarrada entre Diego Armas y Álvaro Déniz. Parte de las esperanzas del Llano del Moro pasaban por un triunfo del primero, pero eso no sucedió. No era la noche de los verdinegros. La primera entre ambos fue separada, mientras que las dos siguientes se las apuntó Déniz.

Para cerrar la luchada, llegó el momento cumbre, el enfrentamiento entre los puntales B, Marcos Ledesma y Añaterve Abreu. El esfuerzo realizado durante las anteriores agarradas (llegó a tirar a cinco contrarios) pasó factura a Abreu, que no pudo más que separarse y perder por amonestaciones ante Ledesma.