Hasta el pasado mes de enero el portero Nauzet Pérez y el delantero Moisés Martínez Moldes eran compañeros en la UD Fuerteventura, donde sufrían las penurias económicas del club. Ésa fue la principal causa para que se decidieran a buscar un nuevo destino profesional durante el mercado de invierno. Con el aval de su rendimiento lo encontraron rápidamente, aunque en Tercera. Nauzet firmó por el Mallorca para defender la meta del filial y Moisés por el Oviedo. Los caprichos del destino han hecho que se vuelvan a ver las caras, ahora como rivales. Oviedo y Mallorca B, que concluyeron sus respectivas ligas como primero, acabaron el domingo su eliminatoria por el ascenso a Segunda División B. Se resolvió con una tanda de penaltys. Moisés marcó la cuarta de las seis penas máximas ovetenses transformadas; Nauzet no pudo detener parar ninguna y el Oviedo vuelve a la categoría de bronce.

"Nauzet fue el mejor de ellos (el Mallorca B) y con diferencia en los dos partidos", afirmaba ayer Moisés antes de entrar en la recepción preparada por el Ayuntamiento de Oviedo como reconocimiento al ascenso.

El delantero grancanario no varió su forma de lanzar los penaltys, pese a que Nauzet lo conoce bien. En este pulso, perdió el portero. "Él siempre va buscando los palos y suele tirar siempre a uno. Pensaba que iba a cambiar", reconocía ayer Nauzet, que ya no le da más vueltas a lo sucedido y ahora sólo piensa en el Don Benito, nuevo rival del Mallorca B en la carrera por el ascenso.

"Me queda la rabia de no haber podido detener ningún penalty, cuando me salió una buena eliminatoria", explicó el portero, que añadió que su equipo le puso las cosas muy difíciles a un club histórico que partía con la vitola de favorito. "Desde que se conoció el nombre del rival, nos daban por muertos. Dimos mucha guerra y, encima, en la ida perdimos en Oviedo 1-0 por un penalty que no fue", comentó el portero.

Mientras Nauzet seguirá compitiendo, Moisés da por acabada la temporada que define como "mejor imposible". "Después de lo mal que lo había pasado en la UD Fuerteventura, inicié esta experiencia que acaba con un final feliz. Este equipo parece de Primera, por la afición que mueve, por cómo la gente te para por la calle...", narró el delantero del Oviedo.

Tanto Nauzet como Moisés mantienen contacto con los que fueron sus compañeros en Maxorata. Están al tanto de que los problemas económicos que padece la entidad no parecen tener solución. Ambos son acreedores de la UD Fuerteventura. "Conmigo podrían llegar a un acuerdo, pero deben a tanta gente que lo tendrán difícil", desveló Nauzet, mientras que Moisés fue más pesimista: "Ya le dije a mi novia que nos hagamos a la idea de que no cobraremos".