Dos días después de batir el récord mundial de 100 metros con una marca de 9.58 en la final de los campeonatos del mundo, el jamaicano Usain Bolt regresó a la pista del Olympiastadion para cumplir el trámite de la primera ronda de 200 con signos de estar medio dormido.

El segundo gran duelo de los campeonatos, una reedición del Bolt-Gay pero en 200, ha quedado reducido a un pulso del jamaicano contra el cronómetro. Las molestias en la ingle que venía sufriendo el norteamericano le indujeron a renunciar a los 200 con la esperanza de estar recuperado para el relevo 4x100.

Poco antes de tomar la salida en la quinta serie, a las 10.30 de la mañana, Bolt indicó a la cámara de televisión, con expresivos gestos, que era una hora más propia para estar durmiendo. Aun así, dormido y todo, ganó la carrera con un tiempo de 20.70.

En ausencia de Gay, sobre las espaldas de Shawn Crawford, campeón estadounidense, recaerá la responsabilidad de disputar a Bolt la hegemonía mundial en la carrera de la media pista.

Crawford marcó el mejor crono de la primera ronda de 200 con 20.60. Bolt, somnoliento, obtuvo el octavo mejor registro.

Esta misma tarde, a partir de las 18.55 (16.55 GMT), se disputará la segunda ronda. La final está prevista para el jueves a las 20.35.