Eliseo Martín, el héroe de los Mundiales de París 2003 con su medalla de bronce en la especialidad más africana, los 3.000 metros obstáculos, sucumbió hoy ante la potencia de Kenia aunque logró un estimable noveno puesto entre catorce finalistas.

El de Monzón, de 35 años, partía con la peor marca de los contendientes y competía, además, contra doce atletas nacidos en África. A su lado, un solo europeo más, el finlandés Jukka Keskisalo, campeón continental.

El primer tirón del sudafricano Ruben Ramolefi (2:41.90 el primer mil) dejó cortado al español, que prefirió hacer su carrera hasta el final. Terminó noveno con su mejor marca del año (8:16.51).

En otras pruebas de la jornada, Mario Pestano (disco) y Ruth Beitia (altura) despacharon con solvencia sus respectivas rondas de calificación y consiguieron puestos de finalista al siguiente de la gran victoria de Marta Domínguez en la final de 3.000 metros obstáculos.

El efecto de arrastre de Marta alcanzó también a las tres mediofondistas, Natalia Rodríguez, Nuria Fernández e Iris Fuentes-Pila, que se metieron en semifinales de 1.500 con buenas sensaciones, las dos primeras, y con el último tiempo de repesca la segunda. Sólo Frank Casañas se quedó fuera en disco.

En la primera serie de 1.500 Nuria Fernández sólo tenía a tres rivales con mejor marca este año (4:02.43). La madrileña se puso al frente al entrar en la última vuelta y luego se vio encerrada, pero pudo abrirse en la recta y terminar segunda con 4:08.79.

A semifinales pasaban las seis primeras de cada serie y seis más por tiempos.

A continuación, la campeona de España, Natalia Rodríguez, fue un poco más atrás en las primeras vueltas pero se colocó arriba a 500 metros y pasó segunda al toque de campana. Su buen final hizo el resto: sin inmutarse en la recta, entró segunda en 4:07.84.

Iris Fuentes-Pila fue bien colocada en la tercera carrera pero en los ataques de la última vuelta se perdió en el centro del grupo hasta terminar octava en 4:09.71. Su marca le dio, no obstante, la última plaza de repesca.

Otra cántabra, Ruth Beitia, plusmarquista española de altura y sexta en los Mundiales precedentes, se clasificó para la final por tercera vez en su vida al superar en su primer intento la marca de calificación, fijada en 1,95 metros.

Empezó a saltar con el listón en 1,85 metros y a lo largo de su concurso sólo hizo un nulo, en 1,92. Saltó limpiamente 1,85, 1,89 y 1,95. El jueves, a partir de las 19.10, Beitia volverá a estar en la lucha por las medallas.

Mario Pestano, plusmarquista español de disco (69,50), se metió de un solo tiro en la final al lanzar 65,03 en el primero. La marca requerida era de 64,50 metros, por lo que no tuvo que volver a la jaula. Este miércoles, a partir de las 20.10 horas, luchará por estar entre los ocho mejores.

El tinerfeño se siente a gusto compitiendo en Alemania (venía de ganar en Cottbus) y especialmente en Berlín, donde fue segundo en una Golden League hace cinco años.

Por el contrario, Frank Casañas, quinto en los Juegos Olímpicos de Pekín, no superó, un año después, la ronda de calificación al ejecutar un solo lanzamiento válido, de 61,10 metros, insuficiente para estar entre los doce mejores.

Casañas, que en su último tiro de calentamiento había alcanzado la marca de calificación, empezó, sin embargo, con dos nulos y tuvo que jugárselo todo en el tercer intento.

Angel David Rodríguez, que llegó a la segunda ronda de 100 metros, cayó hoy en la primera de 200 con una marca de 21.37 (la 45 entre 59) que le dio el sexto puesto en la serie siete, a la que no compareció, por lesión, el estadounidense Tyson Gay.

Rodríguez, campeón de España de 100 y 200 hace dos semanas en Barcelona, llegó a Berlín con una mejor marca de 20.88 en esta última distancia pero quedó lejos en la primera ronda, en la que puso fin a su participación en los Mundiales.