SUCEDIÓ en el descanso del encuentro que enfrentó al Socas Canarias y al Palencia, el pasado viernes en el Ríos Tejera. Como viene siendo habitual, por la megafonía del pabellón se dan a conocer los resultados finales de los diferentes partidos de la jornada en la Adecco-Oro. Cuando se transmitió la derrota del CAI y la del Melilla el público reaccionó con sendas ovaciones.

La derrota del CAI Zaragoza se produjo ante un rival de la zona baja y se agradece. Sin embargo, aplaudir la de Melilla ante Burgos es muy significativo. Hasta hace bien poco, equipos como León, Breogán y el propio Burgos se ubicaban como rivales directos del Socas Canarias para alcanzar la cuarta plaza, por detrás de intocables como Melilla, CAI y Menorca. Sin embargo, la excelente racha de seis triunfos consecutivos, ha llenado de optimismo a los aficionados y empiezan a mirar hacia arriba, dando por hecho que es preferible una derrota de quienes van por delante que de aquellos que, hasta hace bien poco, eran sus mayores enemigos.

Y es que las actuaciones que está protagonizando el equipo de Alejandro Martínez en el último mes de competición abren muchas expectativas de cuál puede ser el techo de este grupo, que se consolida como uno de los equipos más difíciles de batir. El rendimiento de Richi y de Jakim parece no tener oposición. Chagoyen, con pequeños errores en su deseo de hacer muchas cosas, es un recambio de lujo para ellos dos. Levi, Nacho y Jaime, aseguran producción ofensiva en el perímetro. Y si Iker mantiene el nivel de criterio y aportación que tuvo frente a Palencia es lógico pensar en poner en aprietos a los tres gallitos de la competición.

Ahora tienen una salida asequible. Continuar con la racha de victorias parece probable. Pero es precisamente en estos partidos donde el Socas Canarias no debe dejar escapar triunfos que le sigan acercando a esos lugares de privilegio. Mayor negligencia sería hacerlo por caer en una falta de concentración por culpa de un entorno con humana vanidad deportiva de la que hay que huir.

La victoria del Tenerife Rural fuera de casa constituyó otra gran alegría. Había estado cerca de hacerlo en partidos anteriores y por fin pudo obtener una victoria con enorme crédito que le sigue alejando de una muy comprimida zona baja de la clasificación y le va acercando a lugares que le permitan aspirar a algo más.

El próximo compromiso en casa, ante Clínicas Rincón, volverá a constituir una necesidad de triunfo para afrontar próximas jornadas, de enorme exigencia, para las que el equipo parece estar mucho mejor preparado que cuando las vivió en la primera vuelta.

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