Los caminos del Tenerife y del que fuera su entrenador hace doce años, Juan Manuel Lillo, se volverán a cruzar este domingo, en el partido de Liga que se celebrará en el estadio Juegos Mediterráneos.

El técnico del Almería espera a un rival con el orgullo herido "más por la situación" por la que pasa que por la goleada que le endosó el Barcelona, encuentro en el que "pasó lo lógico". En este aspecto, el tolosarra afirmó que el conjunto de Guardiola "no es la medida de las cosas", así que "no hay que ser malos críticos con el Tenerife" por el 0-5, entre otras cosas porque el representativo "se lo hizo pasar peor al Barça que otros equipos".

Con todo esto, Lillo no encuentra ningún motivo por el que el Tenerife "no tenga que estar seguro de sí mismo", al menos por lo que sucedió el pasado fin de semana.

En general, el sustituto de Hugo Sánchez en el banquillo del Almería sostiene que el Tenerife es un equipo que "tiene un orden colectivo subconsciente porque lleva un tiempo jugando junto". En cuanto a la trayectoria de la escuadra insular en su regreso a Primera, opinó que posiblemente el fútbol no le está recompensando, aunque "eso es algo que le pasa a todos los del fondo de la tabla, aunque en el Tenerife es bastante evidente".

Por la experiencia de su etapa en el club blanquiazul, sabe que "es frustrante saber que estás mereciendo cosas y no las obtienes". Según Lillo, en estos casos puede suceder que "termines rebelándote y poniendo en duda justamente lo que haces bien. Se critica que seas blandito y valiente, y acabas atacando lo que valorarías muchísimo si te marcharan bien las cosas".

Al ser consultado sobre la lucha que están librando los equipos que tratan de evitar el descenso, advirtió, en Radio El Día, que "tiene algo bueno y algo malo: que está muy abierta porque hay muchos equipos implicados, lo cual te permite pensar que igual no te toca a ti, y que, al mismo tiempo, no terminas de salir y tienes que sumar muchas semanas buenas para sentir que puedes tropezar alguna vez. Va a ser difícil y hasta el final nos veremos inmersos muchos clubes".

Ampliando su análisis, señaló que por muy baja que sea la puntuación de los equipos situados en la parte baja de la clasificación, "todos hacemos cuentas y sabemos que a la hora de la verdad la salvación estará en el sitio de siempre, 42 o mínimo 40 puntos".