Aunque se suele decir que las estadísticas están para romperse, normalmente sirven de herramienta para afinar los pronósticos vinculados a la trayectoria de un equipo. Del camino recorrido por el Tenerife hasta la decimoséptima jornada llaman la atención algunos datos, como su escaso bagaje en campo contrario. De hecho, en el mejor de los casos finalizará la primera vuelta de la Liga con sólo cuatro puntos sumados a domicilio, registro al que llegará si es capaz de vencer el domingo en Almería.
De esa previsión se desprende la pregunta de si algún equipo se ha librado del descenso en la misma situación. Pues bien, el repaso de las últimas catorce temporadas de Primera División, que son las que se han disputado con 38 clubes y la concesión de tres puntos por triunfo, revela que, obviamente, el riesgo de perder la categoría aumenta notablemente con números como los que presentará el conjunto blanquiazul fuera de casa, sobre todo si no estrena su casillero de victorias fuera de la Isla en el estadio Juegos Mediterráneos. Y es que, en el tramo histórico de la Liga analizado, todos los competidores que alcanzaron la jornada decimonovena con menos de tres puntos obtenidos en sus visitas se despidieron de la élite al final del curso. Son los casos del Levante (2007/2008), Numancia (2004/05), Real Oviedo (2000/2001) Sevilla (1999/00), Salamanca (1998/1999) y Sporting de Gijón (1997/1998). Conviene matizar en este supuesto extremo que tres de esos equipos, Levante, Numancia y Sporting, acumularon menos puntos en sus campos que el Tenerife a estas alturas de la Liga y que todos ocupaban puestos de descenso, con la única excepción del Real Oviedo.
¿Qué indican los antecedentes si se inicia la segunda vuelta con el tope de créditos al que puede aspirar el Tenerife jugando lejos del Heliodoro? Aquí, el porcentaje aumenta considerablemente. No en vano, desde el ejercicio 1997/1998 veintisiete equipos terminaron la primera vuelta con menos de cinco puntos logrados a domicilio. Y de ellos, sólo doce formaron parte de la Segunda División en la temporada posterior. En consecuencia, según estos cálculos y tomando como ejemplo al Tenerife, la derrota o el empate en Almería dejaría a los insulares sin opciones de llegar a su objetivo y la victoria elevaría esas opciones a más del cincuenta por ciento.
Pero claro, las estadísticas están para romperse. Y la tendencia podría cambiar en Almería, donde, por cierto, el Tenerife pudo ganar en dos de sus tres últimas visitas.