Marc Bertrán entrará esta mañana en una convocatoria 112 días después de la fractura de la tibia derecha que sufrió en el partido que jugó el Tenerife en el Santiago Bernabéu, el pasado 26 de septiembre.

"Estoy disponible y con muchas ganas, así que sería bonito que el míster me incluyera en la lista para poder aportar cosas", anunció ayer el defensa antes de asegurar que está "preparado para disputar los 90 minutos", aunque no lo haría a su máximo nivel, dado el tiempo que lleva sin jugar. Precisamente, el paso de las semanas ya le ha anulado la sensación de miedo que podría asaltarle en el momento de entrar en contacto con el balón. "Si la lesión hubiera sido más reciente, quizás sí me afectaría", aclaró en ese sentido Bertrán, quien, por otra parte, se enorgullece por saber que el tinerfeñismo lo ha echado de menos. "Es agradable ver que la gente espera mi retorno, pero también es una responsabilidad, ya que estarán pendientes de mí, así que espero no defraudar a nadie".

Por su parte, fiel a su manera de proceder, Oltra no confirmó si el lateral formará parte del once en el estadio Juegos Mediterráneos. "Tiene el alta y está en plenas condiciones", se limitó a decir el entrenador, para quien Bertrán es "un hombre importante, más allá de lo que ofrece en el campo". Y es que el futbolista formado en la cantera del Espanyol no es sólo el primer capitán, sino que "tiene carisma". Luego, en el plano futbolístico se trata de un jugador que se ha convertido en una de las "bazas ofensivas" del equipo y de un defensa que "siempre rinde a un gran nivel". Eso sí, el valenciano advirtió que tampoco conviene depositar sobre un único jugador todo el peso de la mejoría del Tenerife. "No pensemos que un futbolista va a cambiar toda una dinámica. Y él tampoco debería sentir esa responsabilidad, porque después de una lesión siempre se necesita una fase de adaptación", matizó Oltra para añadir por último que presiones para Marc, "las justas".