Aún en plena resaca copera, el Barcelona buscará cobrarse en la Liga la deuda que le ha dejado la competición del KO, que no premió con su pase a cuartos de final el torrente de fútbol que el pasado miércoles desplegó en el Sánchez Pizjuán, especialmente en la segunda mitad.

El 0-1 logrado por el conjunto azulgrana no fue suficiente debido a la victoria (1-2) que los de Manolo Jiménez obtuvieron en el partido de ida disputado en el Camp Nou, un escenario que, en cambio, acostumbra a ser poco propicio para los intereses hispalenses en Liga.

De hecho, el Sevilla no gana al Barça a domicilio en el torneo de la regularidad desde la temporada 2002-2003, cuando Joaquín Caparrós y Louis van Gaal se sentaban en los banquillos. Las últimas cinco campañas se han saldado con victoria azulgrana, la última de ellas, un contundente 4-0, con goles de Iniesta, Samuel Eto''o, Xavi y Henry.

En el Camp Nou, ambos equipos han librado 65 duelos ligueros, con 49 victorias del Barcelona, 10 empates y sólo seis victorias sevillistas. El equipo de Josep Guardiola buscará hoy, por tanto, su triunfo número 50 en su estadio ante los andaluces.

Con un calendario ahora más desahogado, el objetivo es olvidarse cuanto antes del KO copero y afianzar su liderato en Primera.

El técnico del conjunto azulgrana, que sigue sin poder contar con el lesionado Jeffren ni con Touré Yaya y Seydou Keita, en la Copa de África, realizará, como es habitual, algún cambio respecto al once que se enfrentó a los sevillista en el último choque de Copa.

Valdés reemplazará a Pinto en la portería. En defensa, Guardiola podría dar descanso a Puyol en el eje para colocar a Milito o Chygrinskiy. En el centro del campo, Iniesta podría empezar en el banquillo, lo que abriría la puerta de la titularidad a los jóvenes Thiago o Do Santos. Y arriba, Bojan podría ocupar la banda izquierda en detrimento de Henry.

El preparador del Barça descartó que su equipo afronte el encuentro con cierto ánimo de revancha -"en el fútbol hay que jugar con cabeza", dijo- y aconsejó a sus jugadores "seguir trabajando al máximo, con ganas de mejorar cada día, con el mismo nivel de convivencia" pese a no estar ya en la Copa.

A su vez, el Sevilla, que con tres derrotas consecutivas en la Liga ha descendido del tercer al quinto puesto de la tabla, viaja a Barcelona necesitado de puntos y con la ilusión de dar otra "campanada" en el Camp Nou.

El equipo de Manolo Jiménez se encontrará por tercera vez en dos semanas con el de Pep Guardiola. Los sevillistas saben de las complicaciones de sorprender otra vez al equipo azulgrana, y más después de que en sus dos anteriores comparecencias en el Camp Nou no se saldaran con victorias, con un empate en la Liga ante el Villarreal (1-1) y la mencionada derrota en la Copa ante ellos mismos.

Jiménez vuelve a tener numerosas bajas para este partido, con lesionados como el francés Sebastien Squillaci, Sergio Sánchez, los argentinos Diego Perotti, Federico Fazio y Lautaro Acosta, el belga Tom De Mul o el brasileño Luis Fabiano.

Tampoco están a disposición del entrenador sevillista el maliense Frederic Kanouté y el marfileño Didier Zokora, ambos con sus selecciones en la Copa de África, además del uruguayo Ernesto Chevantón, quien fue cedido al Atalanta italiano. Por ello, a los mismos 19 que citó el miércoles, incluido el lateral izquierdo lituano Marius Stankevicius, recientemente contratado procedente del Sampdoria italiano.