Carlos Bellvís pasó la mitad de su vida vinculado al Valencia CF, entidad a la que se incorporó como jugador de la plantilla Infantil y de la que se despidió hace medio año, después de enlazar tres cesiones consecutivas y con el propósito de asentarse profesionalmente en el Tenerife, con el que firmó un contrato con duración hasta 2012. La visita del equipo de Mestalla despierta en el lateral izquierdo valenciano el entusiasmo lógico de todo aquel futbolista que puede enfrentarse a un rival que dejó huella en su carrera deportiva, aunque reconoce que si no le toca jugar "tampoco se va a acabar el mundo".

Después de tres jornadas consecutivas siendo titular, el pasado domingo se quedó sin participar.

¿Le sorprendió quedarse fuera de la alineación en Almería?

La verdad es que no me lo esperaba, pero debo aceptar las decisiones del entrenador, seguir trabajando e intentar volver cuanto antes al once, que es lo que deseo.

Entonces, ¿nada le hizo pensar que podía ser suplente?

No, porque el entrenador da las alineaciones faltando pocos minutos para el comienzo de cada partido, porque así busca que todos los jugadores estemos enchufados. Y eso es algo que veo correcto.

¿Qué le sugiere el dato de que el próximo rival es el equipo de Primera División que más puntos ha sumado en campo contrario?

Pues que sabemos perfectamente que tiene jugadores muy buenos, rápidos y con llegada, sobre todo en ataque, y que nosotros en casa también estamos fuertes. Si convertimos en gol las ocasiones que estamos generando, podemos poner en problemas a cualquiera.

¿El Valencia es sólo Mata, Silva, Joaquín y David Villa?

Es algo más que eso. Empezando por la portería, sabemos que tiene un buen bloque y que está ahí por méritos propios. Además, cuenta con un banquillo de una enorme calidad y se demuestra cuando se produce una sustitución, porque el que sale lo hace igual o mejor que el compañero que estaba jugando.

Pero los atacantes sí llaman la atención por encima de otros...

Así es. Silva, Villa, Mata, Joaquín, Pablo... Todos tienen mucha pegada y peligro, y a cualquiera le gustaría tenerlos en su equipo.

¿El partido precisa de una intensidad como la que aplicó el Tenerife en la primera media hora del choque con el Barça?

Creo que sí, porque es un visitante muy complicado y tendremos que estar muy metidos en el juego. Si podemos durar todo el tiempo tan enchufados, mucho mejor, porque el Valencia te puede hacer daño en cualquier despiste, así que habrá que estar con los cinco sentidos en el campo. Seguro que el Valencia no nos pondrá las cosas fáciles.

¿Y el Tenerife se siente con fuerzas para tumbar a un grande?

Es que tenemos que estar con esa mentalidad, porque si no, nos pasarán por encima. Sabemos que en nuestro campo y delante de nuestra afición, lo van a pasar mal.

¿La plantilla actual del Valencia le resulta familiar?

En el filial coincidí con Pablo Hernández, Silva y Albiol, que ya no está en el equipo. A veces nos llamaban a los más jóvenes para que subiéramos a entrenar con el primer equipo y así hacías amistad con la mayoría. Te conocían, te hablaban y hacías amistad.

¿Tener al Valencia como rival es un aliciente más para usted?

Es un partido que me gustaría jugar, porque estuve mucho tiempo en el Valencia, pero si no participo tampoco se acabará el mundo. Seguiré trabajando igual y en caso de no jugar el domingo, buscaré una oportunidad el siguiente.

Antes de convertirse en canterano del Valencia, ¿era seguidor de este equipo?

Sí. Soy valenciano y mi equipo es el Valencia, pero este domingo no habrá Valencia que valga. Prefiero que los puntos se queden aquí. A partir de ahí, que ellos sigan su camino y que les vaya muy bien.

¿Solía acudir a Mestalla?

No acostumbraba a ir al campo, pero sí veía los partidos por la tele.

Sabemos que se desligó del Valencia el verano pasado para venir al Tenerife, pero ¿cómo inició su etapa en el club levantino?

Estuve allí doce años. Llegué en categoría infantil y salí en Tercera, con 21 años. Al principio me cedieron tres temporadas seguidas (al Elche, dos veces, y al Numancia) hasta que me desvinculé para poder fichar en el Tenerife.

Debió encontrarse con demasiada competencia en su puesto.

Justamente, cuando estaba en los filiales siempre había mucha gente por delante, ya que en el Valencia hay buenos zurdos, y me resultó difícil subir al primer equipo, así que me tuve que buscar las habichuelas en otro lado. Y la verdad es que, por ahora, las cosas me van bastante bien. Con trabajo y constancia he llegado a Primera División, que es donde me gustaría jugar durante mucho tiempo, y si es en el Tenerife, mucho mejor.