Y A SÓLO QUEDA UN día para que se enfrenten los equipos tinerfeños en la Adecco Oro. Después de dos semanas en las que, deportivamente, el punto de referencia en el baloncesto de la Isla ha sido este partido, las aficiones ya están dispuestas a vivirlo intensamente.

La borrasca sufrida por la Isla de Tenerife en las últimas fechas también ha afectado al normal desarrollo del encuentro. Tanto Socas Canarias como Tenerife Rural se han visto inmersos en cambios de programación para la celebración de sus entrenamientos. Sin embargo la consecuencia más significativa les ha venido indirectamente.

El cambio de día en la celebración de la gran final del concurso de murgas del carnaval de Santa Cruz restará protagonismo al derby. Resulta curioso que el partido se haya trasladado al sábado para evitar la coincidencia, y ahora, este contratiempo atmosférico, vuelva a hacer coincidir ambos espectáculos que, aún celebrándose con hora y media de diferencia, se antoja que dañará mucho más al deportivo que al carnavalero. No en vano está prevista la asistencia de más de doce mil personas al recinto portuario para la final murguera.

Seremos algunos, sin duda, los que ambicionemos la presencia en ambos eventos y así lo vamos a intentar. Ver a Bambones, Triquis, Diablos,… y el espectáculo que ellos generan, bien merece la pena.

Pero el derby tampoco se puede dejar de ver. Es una fecha muy señalada para quienes nos gusta el baloncesto. Los pronósticos, aunque con escasa diferencia, auguran un porcentaje mayor de victoria al Socas Canarias que al Tenerife Rural. Sin embargo los de Iván Déniz tienen multiplicada su ilusión de ser protagonistas una vez concluyan los cuarenta minutos del encuentro.

Hay factores que podrán desequilibrar el choque. En lo colectivo, el nivel defensivo que muestren los equipos y la presión que desde la grada hagan sus aficionados. En lo individual, y como casi siempre en estos choques, estaremos atentos por ver qué jugador se echa el equipo a la espalda y encadena aciertos de medio campo hacia adelante. Eso, al margen de contar con la inexcusable aportación de los referentes de cada plantilla que no son otros que Lou Roe y Jakim Donaldson. Los números que dejen de ofrecer ambos jugadores podrían ser determinantes para que su equipo no saliera airoso del encuentro, si bien es cierto que, y por eso es un poco más favorito el cuadro de Alejandro Martínez, a priori tiene más recursos individuales por si fallase su jugador norteamericano. Situación que en los de Iván Déniz cobra menos fiabilidad.

El hecho de no existir un favorito claro multiplica el interés por los dos espectáculos que viviremos mañana. Primero el derby y luego las murgas, vaya sábado que nos espera. ¡Qué lo disfruten!