Julio Santaella (22-11-1938, Santa Cruz de Tenerife) pasó en apenas dos años de jugar en el Unión de categoría Regional a participar en el primer ascenso del CD Tenerife a la máxima categoría y, entre otros desafíos, defender a uno de los "cracks" de la época, Francisco Gento, en la visita del Real Madrid al Heliodoro Rodríguez López en octubre de 1961. "Enfrentarte a un equipo con cinco Copas de Europa es algo que no olvidaremos nunca, y todavía más los que estábamos empezando nuestras carreras", recuerda el ex futbolista y también presidente del club blanquiazul, además de antiguo jugador del Betis y del Atlético de Madrid.

"Colo" cuenta que "debía tener 20 ó 21 años y me hizo una ilusión muy grande aquel partido, la misma que imagino que sentirán los integrantes de la actual plantilla del Tenerife". Cuarenta y ocho temporadas atrás, en la primera visita del Real Madrid a la Isla en partido oficial, supuso todo un acontecimiento para los blanquiazules tener como rivales a Tejada, Del Sol, Di Stéfano, Puskas, la mítica delantera madridista de inicios de los sesenta. "Me tocó marcar a Gento, que es el mejor extremo izquierdo que he conocido y un futbolista de una velocidad tremenda", señala con orgullo de aquel particular duelo, el primero de una larga serie que se desarrolló con Julio Santaella en las filas del Betis y Atlético. "Coincidí con él unas veinte veces. Tenía una clase tremenda y mucha rapidez, era difícil pararlo. Había que dedicarse a él durante todo el partido y dejar a los demás que hicieran lo que pudieran, pero siempre me fue bastante bien en esa tarea".

Aparte de Gento, a "Colo" le impresionó la gran figura de aquel Real Madrid, Alfredo Di Stéfano, autor de dos goles en el Heliodoro (0-3, el otro lo anotó Puskas). "¿Qué voy a decir de Don Alfredo. Fue un jugador todo terreno y tenía un liderazgo muy importante para su equipo. Imponía mucho respeto. Como jugador de club es el mejor que he visto", asegura alguien que también se enfrentó a Pelé, "el más grande de todos los tiempos", Eusebio o Cruyff, entre otros.

A pesar del resultado y la superioridad del Real Madrid en su estreno en la competición ante el Tenerife, los blanquiazules terminaron el partido convencidos de que "se pudo hacer algo más". Santaella rememora que "jugamos bastante bien, pero había una gran diferencia entre uno y otro. Además, ante un rival así, que te la puede liar en cualquier acción, tienes más precaución. Atrás aguantamos lo que pudimos y en ataque quizás se pudo hacer más daño".

Fue el fruto de la preparación durante una semana a la que no le faltó ningún aliciente. "Los entrenamientos fueron muy especiales, porque en partidos así no te hace falta ningún tipo de motivación", apunta el ex lateral tinerfeño, a quien le pareció que en el Heliodoro "no cabía ni un alma. Estaba todo ocupado y la gente animó mucho, aunque aquí siempre hubo aficionados del Real Madrid y la cosa estuvo bastante compartida".

Una vuelta después, en la jornada vigésimo segunda y con el equipo luchando por evitar el descenso, meta que no alcanzó, el Tenerife se tomó su particular revancha en Madrid, donde no perdió. "Cuando fuimos a Chamartín empatamos a cero y merecimos ganar. Ese día no participó Di Stéfano, lo hizo Pepillo, un suplente que venía del Sevilla. Larraz tuvo un par de ocasiones claras, pero no hubo suerte".

¿Qué pasará en la decimotercera comparecencia del Real Madrid en el estadio tinerfeño en Liga? Santaella considera que el triunfo este sábado sería "magnífico". Aunque cree que "será difícil", entiende que "en el fútbol puede pasar de todo". A su juicio, el Tenerife se está mostrando "dubitativo en defensa y perdona mucho en ataque", defectos que "se pagan" ante los grandes. Aún así, confía en que no se repita aquel 0-3 de 1961.