El infernal ambiente del Ali Sami Yen pondrá en juego el futuro europeo del Atlético de Madrid, obligado, como mínimo, a marcar un gol en su visita a un defensivo Galatasaray para superar los dieciseisavos de final de la Liga Europa, tras el 1-1 de hace una semana en el Vicente Calderón.

Ese resultado mantiene abierta la eliminatoria, aunque con algo de ventaja para el conjunto turco, al que le vale el 0-0 en su feudo, en el que 24.000 espectadores y una grada hostil se cruzarán en el camino europeo de un equipo madrileño en alza en las últimas fechas, a pesar de su última derrota liguera en Almería.