El Real Madrid llegó a la Isla cerca de las nueve y media de la noche de ayer en un vuelo chárter que aterrizó en el aeropuerto del Sur, después de que el club blanco decidiera cambiar la ruta prevista y desechar, a causa del mal tiempo, la opción de arribar en Los Rodeos.

El nuevo escenario de la toma de contacto del equipo blanco con la Isla no restó expectación entre los más de mil aficionados que quisieron conocer en persona a sus ídolos, aunque fuera viéndolos pasar a toda prisa rumbo a la guagua que los llevó posteriormente al hotel NH Santa Cruz, situado en pleno centro de la capital, donde quedaron hospedados. Tampoco fue óbice para que se llevara a cabo el plan de seguridad programado para facilitar el traslado del equipo blanco, que fue escoltado a lo largo del recorrido por la autopista.

La pasión que despiertan futbolistas como Cristiano, Casillas, que aceptó firmar algunos autógrafos, o Sergio Ramos quedó patente en Tenerife con gritos e incluso lágrimas de las más fieles admiradoras. De hecho, ellos fueron tres de los más aclamados por los fans tinerfeños tanto en el aeropuerto del Sur como en el hotel, donde se congregó otro millar de seguidores.