Una jornada plena de júbilo, emociones y triunfos resultó la inauguración de la Liga de División de Honor. Los pentacampeones Tenerife Marlins recibió la quinta copa de campeón que gana de manera consecutiva. La Real Federación Española, representada por Julio Pernas y Luis Melero, hizo entrega a Dámaso Arteaga, consejero de Deportes del Cabildo, quien se la cedió al presidente del Tenerife Marlins, Luis Domínguez.

A continuación hicieron acto de presencia los árbitros del encuentros Novo y Jiménez. El juego ante el San Inazio se desarrolló con un constante cambio de clima, pero como ha sido habitual en la hegemonía marlinesa desde 2006, nada pudo impedir el rápido comando de las acciones. Después del primer cero colgado por el lanzador Leslie Nácar, el ataque canario no se hizo esperar.

El ataque del Tenerife Marlins continuó inclemente frente a los pitchers vascos, Fidel Torres Mañe y Edward Adames, sobresaliendo un cuadrangular de Richard Montiel que encontró tres compañeros en las almohadillas. Otros pilares fundamentales en el triunfo (10-3) fueron el receptor Javier Flores y Víctor López. Para el segundo juego, tras un receso obligado por la pertinaz lluvia, los dos equipos saltaron al terreno con mucha determinación, pero el conjunto portuense, haciendo gala a su superioridad, se apuntó el segundo encuentro por 3-2.