La actual clasificación de la UD Lanzarote no es ningún milagro. Es el triunfo de la paciencia y de no bajar los brazos. Después de 22 jornadas ocupando un puesto de descenso, el representativo conejero se encuentra esta semana fuera de todo peligro de pérdida de categoría. Su entrenador, Carmelo Hernández, asegura que siempre tuvo fe en revertir la situación y llama a la moderación: "Aún no hemos hecho nada y nos quedan 11 partidos". Algo sí parece que su grupo ha conseguido: ha recuperado la autoestima.

"Siempre se tuvo fe en poder salir hacia arriba, ya que más abajo no podíamos ir", comenta Carmelo Hernández, quien cree que ha sido fundamental en este cambio "la llegada de la gente nueva" en el mercado de invierno. "Están aportando experiencia, son buenos y nos ayudan a ver que tenemos más calidad de lo que pensábamos", dice, añadiendo que también cuenta ahora con "más profundidad de plantilla". Pero no todas las flores se las llevan los refuerzos, ya que el técnico valora la evolución de muchos de los jugadores faltos de experiencia con los que comenzó la competición.

El entrenador de la UD Lanzarote no quiere ahora ningún tipo de relajación en su grupo y advierte del peligro. "No hemos hecho nada, aún quedan 11 partidos. Moralmente nos viene bien salir del descenso, pues es duro verte colista cada lunes. Ya no somos el chollo del grupo, pero lo difícil ahora no es llegar sino mantenerse. Espero que sigamos con la misma tónica, de ir pensando semana a semana", explica Carmelo Hernández, quien añade que hay que "tener los pies en el suelo". "El trabajo más duro ahora será convencer a la plantilla de que aún no hemos hecho nada. No nos podemos dormir ni se puede perder lo que hemos hecho por tonterías", matiza un técnico que alaba la buena preparación física de su plantilla en estos momentos de la campaña, misión de la que se responsabiliza Maykel Santana.

A lo largo de 22 jornadas en la zona de pérdida de categoría, el entrenador de los rojillos no bajó los brazos. "Nunca. Ni siquiera cuando la dinámica era perder fuera y perder en casa. Así, partido tras partido, uno no sabía cómo levantar la cabeza a los chicos. Pero no tiramos nunca la toalla; además, la gestora se comprometió, pese a la falta de recursos, a modificar la plantilla si llegábamos al parón de invierno con puntos para creer", desvela.

En los últimos dos meses la dinámica de la UD Lanzarote cambió y ahora es un equipo vencedor. "Siempre pensábamos en ganar un partido en casa y luego puntuar fuera, en coger ilusión... La dinámica era jodida, la reacción parecía que no daba para llegar hasta donde estamos ahora. Ha sido lenta, pero estamos vivos. A los que nos daban por muertos, les decimos que no", explica.

El conejero tiene bien estudiado el calendario y subraya el mes de marzo, con Sporting B, Tenerife B y Cerro Reyes, clubes con su mismo objetivo, como rivales. "A los equipos de arriba les hemos sacado puntos y ahora tocan los de nuestra Liga. Si somos capaces de sumar en esos partidos serán puntos que les quitaremos, pero esto es fútbol y a saber qué pasará. Pensamos jornada a jornada", comenta un técnico que ha dirigido en 50 partidos de Liga al Lanzarote.