Richi hizo un completo ejercicio de autocrítica al final del partido. En primer lugar, reconoció que dada la situación del Tenerife el empate "no sirve de mucho". Luego, al pormenorizar los errores que llevaron a la consecución de tal resultado, puntualizó que por los méritos que contrajeron sobre el terreno de juego se podía dar por bueno el punto: "Las sensaciones no han sido buenas. No hemos estado cómodos y estuvimos muy espesos con el balón. No ha habido claridad y no hemos merecido mucho más", confesó.

El madrileño no podía disimular el disgusto por la imagen que mostró el equipo: "En casa veníamos haciendo partidos mucho mejores que el que hemos hecho hoy (por ayer)", comentó.

Obviamente, Richi sabía que "si jugando así" el equipo hubiera ganado su discurso sería diferente. Pero al empate, repetía, se le unía el hecho de que la imagen del equipo no fue la esperada. "No hemos hecho el partido de otras veces. No estuvimos cómodos, ni claros con el balón y tampoco con verdaderas opciones de hacer gol. Todo nos ha costado muchísimo", agregó. El centrocampista entiende que al ser "un equipo pequeño", el Tenerife necesita "tener opciones para hacer gol" y jugando como ayer "es complicado". Indudablemente no escondió que la trascendencia del encuentro pudo pesar en el ánimo: "Ha habido muy poca tranquilidad para llevar el partido", apuntó al respecto. A Richi le costó incidir en el asunto: "No vale poner excusas", dijo para, a continuación, insistir en que el plantel sabía que estaba "obligadísimo a sumar los tres puntos". Aunque "seguro que si la situación es otra, igual la gente está de otra manera", admitió. Posteriormente se soltaría un poquito más cuando se le preguntó si conocer la victoria del Sevilla sobre el Málaga pudo haber cargado de ansiedad al equipo: "Fueron un cúmulo de circunstancias. No hemos estado finos. Al final, en fútbol cuando un equipo está abajo falta confianza y tranquilidad", manifestó.

Por todo lo anterior, Richi confesó que el martes en Gijón el equipo no sólo irá con la intención de ganar, pues "ahora todavía hay menos margen de error", sino con "de hacer mejor partido" que ayer.

Ayoze García

"El punto no sirve para nada", lamentaba el de La Vera al final del partido. El equipo, reveló, tenía "mucha fe en ganar" y era consciente de que "iba a ser complicado porque el rival había cambiado de entrenador" y por las urgencias de ambos contendientes, lo que provocó que se viera encuentro de "muchos nervios y tensión". Aunque la clave fue que el Tenerife no resultó capaz de marcar: "Entramos en el juego de pelea del Valladolid en vez de seguir con nuestra dinámica", confesaba un Ayoze que pese al golpe prometió que el plantel seguirá luchando: "No nos vamos a rendir", indicó. En su mente ya estaba el partido ante el Sporting: "No queda otra que pasar página, olvidarnos y conseguir la primera victoria fuera de casa, en Gijón, para seguir teniendo opciones", comentó.