EL NO DISPONER del factor cancha a favor, en esta segunda eliminatoria por el ascenso a la Liga ACB, lleva a pensar que el Socas Canarias es menos favorito para salir airoso de la misma. Sin embargo, las trayectorias de ambos equipos y el nivel de juego y de rendimiento que están ofreciendo, tanto unos como otros, en el final de la competición, revela que se debe manejar la prudencia antes de sentenciar un pronóstico favorable a los baleares.

El aval más reciente es su autoridad en la pista del León cuando certificaron el tres cero. El nivel de seguridad, de control del tiempo de partido, de concentración defensiva y de acierto en los lanzamientos, fue de lo mejor del equipo a lo largo de la temporada.

Sólo nos queda la duda de conocer la respuesta física de determinados jugadores, que han sido parte fundamental del éxito del equipo y que ahora padecen contratiempos en forma de lesiones. La serie se presenta muy larga.

Es ahí donde parte la mayor ventaja del Menorca. Es un equipo con mayor potencial, concebido para regresar a la liga ACB y que dispone de mayor profundidad de banquillo que el Socas Canarias. Turner, Ciorciari, Guzmán, Torres, Víctor, Diego Sánchez, Fernández,… son tantos los referentes individuales de los baleares que se hace difícil apostar por una clave en el rendimiento individual de alguno de ellos.

Sin embargo, las prestaciones de una y otra plantilla a lo largo de estos meses de competición han sido similares y ahí radica la igualdad en el pronóstico para esta serie. La solvencia de los de Alejandro Martínez en la primera eliminatoria estuvo, además de la garantía de la pareja interior, en la excelente defensa que realizó el grupo.

El ritmo del partido, y la lectura del mismo, entre Ciociari, Guzmán, Iker o Garrido, bien podría marcar diferencias. El desequilibrio puede cifrarse en el porcentaje de aciertos de jugadores de perímetro. Con la más que probable baja de Jaime, un buen rendimiento de Levi, Cage y Nacho, se convierte en una necesidad. ¡La serie se presenta apasionante!