El Tenerife CajaCanarias confirmó en Jaén su continuidad en la máxima categoría del atletismo español, la División de Honor, después de clasificarse en segundo lugar en el segundo cuadrangular del Campeonato de España de Clubes de División de Honor. Los pupilos que dirige Héctor González, que debido a las múltiples bajas tuvo incluso que competir en su especialidad, los saltos, batió a su gran rival por el tercer lugar en esta segunda jornada, el Ourense, merced a su gran nivel en los concursos. Los locales del Caja de Jaén, primeros, festejaron también la permanencia. Lucharán por salvarse en la última jornada, amén del Ourense, el Medilast Lleida.

El comienzo de la competición no fue nada exitoso para los atletas tinerfeñistas, ya que estuvieron buena parte de la prueba lejos de los dos primeros lugares, los que daban acceso a la salvación, hecho que hubiera obligado a un tercer y decisivo cuadrangular a mediados de junio. Sin embargo, los resultados mejoraron ostensiblemente al llegar los concursos, en los que los lanzadores dejaron las cosas en su sitio, con Germán Millán y Mario Pestano ganadores en peso y disco, el doblete de Joaquín Millán, todo un seguro, segundo en peso y también en disco, y las terceras plazas de Damián González (martillo) y Miguel Cava (jabalina).

También completaron una gran actuación los habituales en el representativo isleño, con sobresaliente para Daniel Molowny en el 100 lisos (10.85), Simón Siverio en el salto de altura (2,20) y Jonay Jordán en el 110 vallas (14.78). Los dos primeros se impusieron con claridad en sus pruebas, mientras el vallista, que ya ganó el pasado fin de semana el Campeonato de España Universitario de la citada especialidad, fue en esta oportunidad segundo. Además, Rayco Batista demostró su gran estado de forma con un segundo puesto en el 200, misma posición que Samuel García en el 400 y Basilio Labrador en marcha.

José Carlos Hernández volvió a capitanear el mediofondo, siendo segundo en el 3.000. El resto de componentes del conjunto lagunero también cumplió con creces con su cometido. La fiesta en la ría al término de la prueba fue más que justificada. Hoy le tocará el turno a la sección femenina, en su afán de luchar dentro de tres semanas por el ascenso a División de Honor. Las de Ramón Luis Herrera tendrán que clasificarse entre las dos primeras.