Quique Sánchez Flores, entrenador del Atlético de Madrid, aseguró hoy que la conquista "después de mucho tiempo" de un título, el de la Liga Europa, tiene que abrir "la puerta de la ambición" de su equipo para la final de mañana de la Copa del Rey ante el Sevilla en el Camp Nou de Barcelona.

"Liberar tensiones y presiones está muy bien, y eso es lo que supone ganar un título, pero lo que va a medir de alguna forma es el nivel de ambición que puede tener el equipo y eso no se suele perder más allá de ganar un título, sino todo lo contrario. El título después de mucho tiempo tiene que abrir la puerta de la ambición y medir cuanto somos de ambiciosos y cuanta intensidad queremos meter para seguir creciendo", valoró en la rueda de prensa en el Camp Nou.

"Estamos en el inicio de lo que puede ser importante para el Atlético de Madrid y es una oportunidad única de intentar conseguir dos títulos en la misma temporada. Vamos a jugar con ilusión y alegría y tomarnos el partido muy en serio porque será la única forma de ganar a un rival al que respetamos mucho", agregó.

Para él, el duelo de mañana está igualado: "Del Nido se ajustaba al parámetro de Liga y, en ese sentido, hay que darle la razón, porque en Liga han sido superiores, pero ahora estamos en la Copa y en igualdad de condiciones. Somos dos equipos parejos, con mucha confianza y no creo que haya favoritismos. Está al 50 por ciento".

"El Sevilla siempre plantea los partidos en el terreno físico, en el terreno del duelo y eso lo sabemos. Sabemos que, si no salimos con la intensidad necesaria, el partido se pondrá muy difícil, pero no veo a los jugadores saliendo a un partido plácido, sino muy intenso, muy preparado y muy concentrado", advirtió.

"Para vencer al Sevilla hay que ganar muchos duelos, conquistar muchas partes del terreno de juego y finalmente tener el acierto necesario donde se necesita. El Sevilla siempre es un equipo muy físico, muy preparado y muy competitivo. Y no diría cansado, pero bastante repleto de ganar este tipo de partidos en los últimos años. Somos nosotros los que tenemos que dar el salto", dijo.

Quique eludió valorar la decisión del Comité de Competición de la Federación Española de Fútbol de dejar en amarilla la tarjeta roja a Álvaro Negredo, por lo que el delantero podrá jugar mañana la final de la Copa del Rey. "No sé cómo fue ni sé por qué fue castigado. No sé cómo funcionan los comités ni entro a valorarlos", explicó.

"Si Negredo juega, mejor para él. Si nosotros ganamos queremos hacerlo contra los posibles mejores jugadores. Estamos obligados igualmente a hacer un buen parido y jugar contra los mejores. Es lo que preveíamos y así hemos preparado el partido", añadió Quique, que, al mismo tiempo, consideró que el brasileño Luis Fabiano, baja para el duelo de mañana, es una ausencia "siempre importante".

Unos 45.000 aficionados atléticos animarán al equipo en el Camp Nou. "Un escenario así es el complemento ideal para una final de esta categoría. La competición lo merece, la oportunidad también y el escenario es brillante, alberga muchísima gente, y eso nos hace felices porque nos llevará a un ambiente extraordinario", valoró.

"Para la afición no tengo más que palabras de agradecimiento. Ojalá disfruten, tengan el espectáculo que esperan y vean a su equipo levantar el título", continuó Quique, en la rueda de prensa oficial previa a la final de mañana frente al Sevilla.