El seleccionador de Portugal, Carlos Queiroz, calificó hoy de final el partido de mañana ante Costa de Marfil y se mostró confiado en que Cristiano Ronaldo y el resto de sus jugadores sean motivo de orgullo para el país.

Queiroz es consciente de que una derrota en la primera jornada obligaría a ganar los dos partidos siguientes, ante Corea del Norte y Brasil, y la selección portuguesa pretende llegar al tercer partido con la "canarinha" con la clasificación obtenida.

"Jugamos el primer partido de un prueba fantástica como el Mundial. La única cosa importante para nosotros son los pases, remates, regates, goles, actitud y espíritu del partido de mañana", dijo Queiroz en rueda de prensa en el Estadio Nelson Mandela Bay, en Port Elizabeth.

El técnico dijo que el equipo seguro que va a honrar al país en este torneo: "Tengo la certeza de que Cristiano Ronaldo y todos los jugadores van a ser motivo de orgullo para todos los hinchas de la selección.

En la previa al partido inaugural del Grupo G, Queiroz explicó que los jugadores tienen "grandes ganas de jugar y expresar el fútbol que tienen en su interior".

"Están todos bien. Es tiempo de jugar, se acabó la preparación", aseguró el entrenador, que agregó que el equipo tiene un "espíritu fantástico, calidad, pase, regate, uno contra uno y un conjunto organizado".

Queiroz realzó su confianza en que los jugadores están listos para el torneo, especialmente "Cristiano Ronaldo como capitán del equipo y referencia nacional e internacional".

Antes de la rueda de prensa, Queiroz se mostró disgustado por el estado del césped del Estadio Nelson Mandela Bay, por lo que habló con un responsable del recinto para intentar subsanar las irregularidades del terreno de juego.

Tras este inconveniente inicial, los jugadores se dividieron en cuatro grupos para realizar ejercicios y continuar con su adecuación a la pelota del Mundial, Jabulani, que ha recibido numerosas críticas.