Pasado mañana se cumple un mes de la despedida del CD Tenerife de la máxima categoría, o sea, de la derrota por 1-0 en Valencia de la última jornada del campeonato. Desde entonces, en la entidad blanquiazul se ha venido ejecutando el plan destinado a luchar la próxima temporada por el ascenso a Primera División. De momento, los pasos que ha dado el director de-portivo, Santiago Llorente, han servido para confirmar varias bajas en la plantilla de la pasada temporada. A la par, ha encauzado diversas negociaciones que derivarán en las correspondientes novedades en el apartado de altas que la entidad irá dando a conocer a partir de ahora.

Probablemente, la primera de todas tendrá al nuevo entrenador, Gonzalo Arconada, como protagonista. No obstante, su presentación como técnico del representativo no se llevará a cabo hasta la próxima semana, ya que el actual equipo del preparador guipuzcoano, el Numancia, tiene todavía un partido de Liga por disputar, el de la última jornada de Segunda. Arconada guiará el proyecto de ascenso del Tenerife junto a sus hombres de confianza, José Ramón Eizmendi y Sergi Pérez, que se encargará de la preparación física.

La intención de Llorente y del presidente del club, Miguel Concepción, consiste en no demorar en exceso la confección de la nueva plantilla, por lo que consideran ideal cerrar todos los fichajes an-tes de que comience la pretemporada, en principio el 12 de julio. De todos modos, generalmente ningún club da por concluido el capítulo de adquisiciones hasta que no finaliza el plazo para inscribir futbolistas en la Liga de Fútbol Profesional. En cualquier caso, las incorporaciones al equipo superarán la media docena y mejorarán las prestaciones del grupo en todas las líneas menos en la portería, puesto que está cubierto con Sergio Aragoneses y Luis García.

Pero antes de abrir la puerta de entrada, al menos en lo que a confirmaciones oficiales se refiere, Llorente se ha ocupado de aligerar el plantel durante el mes posterior a la finalización de la Liga de Primera, optando por no renovar ningún contrato con vigencia hasta el próximo 30 de junio. En dos casos sí abrió un período de negociaciones, pero no hubo acuerdo ni con Ángel Rodríguez ni con Héctor Sánchez, a quienes no les convencieron las condiciones para seguir ligados al club.

En cambio, no tuvieron la oportunidad de elegir los futbolistas Manolo Martínez -aclaró que no deseaba continuar en el Tenerife-, Richi, Gaizka Saizar, José Antonio Culebras, que aspiraba a seguir siendo blanquiazul, y Ayoze García, cuyo futuro profesional en las próximas campañas estará en el Sporting de Gijón. Entretanto, los jugadores que formaron parte del representativo en calidad de cedidos en la Liga 2009/2010, Román Martínez, Alfaro y Dinei, regresan a sus clubes de origen: Espanyol, Sevilla y Atlético Paranaense.

Con todo esto, a falta de que se incorporen los refuerzos, el Tenerife parte con una base formada por los porteros Aragoneses y Luis García; los defensas Bertrán, Aitor Núñez, Pablo Sicilia, Ezequiel Luna y Carlos Bellvís; los centrocampistas Ricardo León, Mikel Alonso, Kome, Juanlu y Omar; y con un único delantero, Nino.

Este núcleo podría perder algún efectivo, en contra de la voluntad del Tenerife, dado que Bertrán y Nino interesan a equipos de Primera División, aunque todavía no ha trascendido la existencia de una oferta en firme por alguno de los dos procedente de otros clubes. La propuesta que sí está sobre la mesa es la que le planteó a ambos el presidente de la entidad blanquiazul, Miguel Concepción, hace dos semanas. Y es que el dirigente los considera piezas fundamentales en el equipo que entrenará Gonzalo Arconada y por eso les ofreció ampliar los contratos que, en su día, firmaron hasta junio de 2011. Asimismo, les trasladó su propósito de no concederles la carta de libertad sin antes negociar con los clubes que pretendan sus fichajes, si es que aparece alguno con dinero suficiente para convencer al Tenerife, que cuenta con la ventaja de las altas cantidades estipuladas en las cláusulas de rescisión de los contratos de los citados jugadores. De hecho, el representativo aceptaría rebajar el precio para vender a Nino, pero aún así el traspaso no se acordaría por menos de cinco millones de euros. El caso de Marc es similar, aunque por él han so-nado clubes con poder adquisitivo, como el Barcelona o el Valencia.