Vicente del Bosque ha comenzado a probar diversas opciones por si Andrés Iniesta, que se recupera de un edema en el muslo derecho, no llega a tiempo para el estreno en el Mundial frente a Suiza o se considera conveniente no arriesgar.

El centrocampista continúa con el plan de recuperación previsto tras el amistoso de Murcia y se ejercitó junto a sus compañeros por primera vez en Sudáfrica, aunque sólo en la parte inicial de la única sesión de ayer y todavía no tiene el alta de los servicios médicos.

"Vamos a esperar a mañana (hoy) para hablar de alta", dijo el doctor Celada tras la reincorporación parcial del barcelonista, que trabajó junto a sus compañeros en la parte de menor intensidad, en la que fue protegido con el peto verde, que advierte al resto de que no pueden entrarle con fuerza.

Como no puede ser de otra manera, Del Bosque está obligado a buscar alternativas por si se considera que el jugador azulgrana no deba arriesgar y se le reserva en el debut en Durban. Los nombres de Juan Mata y Pedro Rodríguez aparecen con fuerza para ocupar la banda izquierda del ataque. El valencianista hace un trabajo silencioso pero gana en confianza entrenamiento tras entrenamiento y el tinerfeño acentúa su irrupción estelar con un despliegue físico y una velocidad que acompaña con su voracidad y su gran acierto.

El once que tiene perfilado Del Bosque es prácticamente el mismo que jugó de inicio ante Polonia en La Condomina, a la espera de lo que ocurre con Iniesta y salvo en el lateral derecho, en el que Sergio Ramos recuperaría su posición en detrimento de Arbeloa, aquel día titular, y completaría una zaga ya habitual junto a Gerard Piqué, Carlos Puyol y Joan Capdevila.

Sergio Busquets, Xabi Alonso, Xavi Hernández y David Silva tienen plaza asegurada del centro del campo hacia adelante con Villa como único punta nato. Fernando Torres tendrá que esperar.