Las "Estrellas negras", como se conoce a la selección de Ghana, se apagaron en la noche sudafricana, en un partido maldito, que se resolvió en los penaltis y que el equipo africano pudo haber ganado, de no fallar una pena máxima en el minuto 119 de juego.

Tras un Mundial jugado a un buen nivel por el equipo ghanés, el cruce con Uruguay devino en un partido muy competido pero de muy baja calidad, que acabó con empate a uno y que necesitó de los penaltis para su resolución, precisamente por la circunstancia de que la selección africana malogró la oportunidad soñada.

Penalti y expulsión (de Luis Suárez) en la jugada final del partido, pero el balón de Gyan se fue al larguero de la portería de Muslera. El árbitro no permitió ni el saque de puerta.

Pese a ello, la selección de Ghana ha sido la más destacada de entre los equipos africanos en el Mundial de Sudáfrica, ya que todos los demás equipos que han representado a este continente (Argelia, Camerún, Costa de Marfil, Nigeria y la anfitriona Sudáfrica), se despidieron de la competición en la fase de grupo.

En ese momento, la selección que prepara el serbio Milovan Rajevac se convirtió en el equipo de todos los africanos y antes del apoyo que recibió en el estadio por parte de los asistentes al encuentro, fueron muchas las muestras de afecto que recibieron, incluidas las de los medios de comunicación.

Prueba de ello es que el periódico "The Star" aludía al equipo con el nombre de "Baghana" con el que mezcla el nombre del país de origen de esta selección con el de los "bafana, bafana" con el que son conocidos los jugadores de la selección de Sudáfrica, en un intento.

Ghana ha sido la selección más sólida en lo futbolístico de todas las africanas y ha logrado un triunfo ante Serbia en la fase de grupos, un empate con Australia y una derrota ante Alemania, lo que le permitió la clasificación como segunda por detrás de los alemanes.

Asamoah Gyan ha sido la más brillante de las "Estrellas negras", ya que marcó los dos primeros goles de su equipo en el Mundial, el del triunfo por 1-0 ante los serbios y el del empate a uno contra Australia, los dos de penalti.

En octavos de final, la selección ghanesa se midió con Estados Unidos y venció por 2-1. Prince Boateng hizo el 1-0 al principio del encuentro, los estadounidenses empataron en el segundo tiempo con un penalti lanzado por Landon Donovan y de nuevo Gyan hizo el 2-1 en los primeros compases de la prórroga.

Ahora el equipo ghanés ha pasado del brillo de sus estrellas a la oscuridad de sus estrellas en cuestión de minutos. Todo acabó con una serie en la que dos de sus jugadores vieron como el portero uruguayo Fernando Muslera detenía dos lanzamientos.

A continuación, Sebastián Abreu rememoró al checoslovaco Panenka y dio el tiro de gracia a la selección africana, en la que todos los sudafricanos habían depositado su confianza, que jugó como local en el estadio Soccer City y que no pudo conseguir el hecho histórico de que una selección africana acceda a unas semifinales mundialistas.