Francis Hernández, presidente del Cuesta Piedra, sabe que no puede desaprovechar esta segunda oportunidad de estar en la Superliga que le brinda la crisis económica para alcanzar la deseada estabilidad en la élite. La invitación de la RFEVB para estar de nuevo en la categoría ha sido respondida con trabajo. Así, este verano ha servido para confeccionar una escuadra más compensada que la de la anterior campaña, sin borrar algunas señas de identidad.

Así, el conjunto santacrucero mantiene en sus filas a la colocadora australiana Lauren Bertolacci, una de las sensaciones de la pasada campaña. Quedará hueco también para la cantera, ya que uno de los puestos de central estará destinado, al menos inicialmente, a una de las canteranas. Pero el capítulo de incorporaciones es en el que más ha ganado el Cuesta Piedra. La opuesta Ivana Popovic (aunque actuará como receptora) será la encargada de liderar la ofensiva tinerfeña. La croata ya conoce la Liga española y Tenerife, puesto que militó hace un par de temporadas en el Aguere.

Leticia Boscacci compartirá esa responsabilidad para que Aitana Ballingha y la prometedora Sara Sarmiento vean descargado su trabajo en este aspecto. La permanencia es el objetivo del Cuesta Piedra, que peleará por dejar por debajo en la clasificación a dos equipos. El Cantabria y el Xacobeo Ribeira Sacra son, a priori, sus adversarios. Luego, la competición dirá.