Cuando acucia la crisis por todos lados, hace aún más falta que los responsables públicos agudicen el ingenio y desarrollen propuestas novedosas, tanto para promover actividades para la población local como, al mismo tiempo, promocionar sus atractivos naturales y potencialidades turísticas en el exterior. Si todo esto se consigue, además, con una mínima inversión de dinero público, miel sobre hojuelas. Este es el caso que nos ocupa. Por ello no podemos menos que felicitar públicamente al Ayuntamiento de La Laguna, a través de su concejalía de Turismo, por haber acertado, nuevamente, al crear un evento deportivo que pretende (y puede ser) un referente en todo el territorio español, en un momento en el que las únicas carreras que se pueden organizar en la Península son sobre nieve y con mucho frío. Estamos hablando de la I edición del Anaga Maratón, una carrera de montaña con recorridos de 21 y 42 kilómetros que se celebrará este domingo, 5 de diciembre, con salida y llegada en la emblemática Plaza del Cristo. Una carrera que atravesará los caseríos y caminos de la parte más bella del Parque Rural de Anaga, recorriendo algunos de los senderos más espectaculares de Canarias, llegando a los espacios costeros de Bajamar y la Punta, para remontar por un agreste itinerario entre laurisilva y fayal-brezal, bordeando el límite municipal con el vecino Tegueste. Una fiesta del deporte en la naturaleza, en definitiva, del medio ambiente.

Hay que recordar que Anaga pertenece a tres municipios, no sólo a La Laguna. También Tegueste y, sobre todo, Santa Cruz de Tenerife engloban uno de los territorios más singulares, pero, al mismo tiempo, menos promocionados como recurso. En el caso de Santa Cruz, más parece que lo consideran como barrios marginales que como lo que es en realidad: un diamante en bruto para generar servicios y crear empleos, para captar visitantes y turistas interesados en descubrir un Tenerife menos masificado, menos tópico y más natural y auténtico. Eso existe en Anaga; lo sabemos bien los que lo recorremos a menudo desde hace mucho tiempo. Es posible, más bien es seguro, que no lo sepan en el vecino ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, a tenor de su histórica falta de iniciativa en este campo. Al menos sí que parecen haberse dado cuenta en el Ayuntamiento de La Laguna, y eso es lo importante y lo que merece ser destacado. Fruto de esa conciencia nace esta idea, muy barata y especialmente rentable, promocionada en las principales webs de montaña y senderismo de España, que ha agotado sus plazas de inscritos (nada menos que cuatrocientas) una semana antes de lo previsto (con una considerable lista de espera) y con casi un centenar de corredores provenientes del resto de España que optan por pasar sus vacaciones del Puente de la Constitución, acompañados muchos de ellos por sus familias, en nuestra Isla, en La Laguna, para conocer a través de un recorrido competitivo el Tenerife más misterioso y natural.

Quizás una de las causas de este abandono secular de Anaga por parte del Ayuntamiento de Santa Cruz tenga algo que ver con su declaración como Parque Rural hace ya más de una década. Eso ha permitido a este municipio desvincularse de su desarrollo para dejarlo totalmente en manos del Cabildo. Un error si lo comparamos con el Parque Rural de Teno, donde los municipios (con menos recursos y más necesitados de buscarlos siempre) presionan día tras día a la administración insular para que invierta, para que promueva acciones de desarrollo, para que innove, para que busque soluciones. En Anaga esa presión es inexistente. Por lo tanto, se trabaja con una mayor relajación y un ritmo más pausado, por decirlo de una forma suave. Apenas existen conexión y coordinación entre estas corporaciones locales en materia de desarrollo, turismo o medio ambiente. Un ejemplo: si ustedes se acercan a las respectivas oficinas municipales de turismo no encontrarán -sorprendentemente-, por ejemplo, los mapas de senderos editados por el Cabildo en sus propios territorios, con lo cual no pueden facilitarlos a ninguna persona interesada en hacer senderismo en Anaga. La Laguna se ha dado cuenta recientemente de este problema y -me consta- está tratando de solucionarlo. Sin duda, esta carrera es un buen ejemplo de ello.

El éxito de esta iniciativa es una realidad. La garantía es que su organización está a cargo de Gesport Canarias, la empresa responsable, entre otras, de la Cruzatenerife, que se ha convertido por méritos propios en una referencia a escala nacional. De esta manera se consigue dar el mejor servicio a los participantes, asegurar el mínimo impacto ambiental de la prueba y se logra que la inversión de recursos públicos sea la mínima, ya que se financia principalmente con el aporte de los patrocinadores privados y las inscripciones, optimizando los recursos. Mientras tanto, la imagen del municipio, de sus caseríos, de sus senderos, de sus espacios naturales se difunde por todos lados y se refuerza a coste cero. En ese sentido, la administración no está, como hace erróneamente el Cabildo de La Palma, para organizar y pagar carreras de montaña, sino para impulsarlas y apoyarlas, hasta tutelarlas para que cumplan la normativa ambiental con rigor. Es la iniciativa privada la que debe asumir el papel que le corresponde, sobre todo en estos momentos en que no hay fondos públicos y las empresas sobreviven a duras penas.

En conclusión, el domingo será un día grande para el deporte en la naturaleza, en La Laguna, para todo Tenerife, donde nos daremos cita una inmensa mayoría de corredores amateurs, de aquí y de allá, atraídos por el disfrute de los paisajes más verdes de la Isla y de la posibilidad de experimentar una aventura personal en miniatura, de vivir un reto contra nosotros mismos, con el único objetivo de llegar a la meta en tiempo, mientras compartimos la experiencia con otros deportistas en un ambiente de compañerismo y de "fair play"; sencillamente, excepcional. Allí nos vemos...