Las lesiones parecen haberle cogido cariño a Julio Álvarez. Desde que llegó a la Isla el pasado 23 de julio, el hispano-venezolano solo ha estado lejos de la enfermería más de dos semanas en una ocasión. La última dolencia por la que ha causado baja le apareció en el último entrenamiento previo al duelo ante el Villarreal B -molestias en el aductor de la pierna derecha-. Julio iba a jugar, pero apenas unos minutos antes de que se iniciara el choque le comunicó a Mandía que no se encontraba del todo bien. Con lo cual se cayó de la convocatoria. Es la quinta ocasión en que causa baja en las 14 jornadas que se han disputado -cuatro por lesión y una por sanción-. Aunque el dato más llamativo es que sólo ha jugado al completo dos de los nueve encuentros de Liga en que ha participado. Amén de los 90 minutos del partido de Copa en Elche, Álvarez empezó y acabó el Rayo-Tenerife (1-0) y el Tenerife-Cartagena (1-1).

Un hecho insólito.- Hace semanas el futbolista reconoció que nunca en su carrera deportiva había sufrido tantas dolencias seguidas. Estos contratiempos se han sumado a la baja forma con la que llegó en verano, retrasando de forma considerable su puesta a punto física, y a la mala situación del equipo, que ya de por sí suponen un obstáculo para el buen rendimiento de los jugadores. Así que hasta ahora sólo se ha visto una ínfima parte de la calidad de un jugador, cuya contratación generó muchas expectativas en verano por las buenas prestaciones que había ofrecido en otros clubes.

Lesión tras lesión.- Desde que a principios de agosto sufriera las primeras molestias en el muslo derecho que le impidieron participar en la final del Trofeo Teide, Julio es el futbolista que más veces ha aparecido en los partes médicos que diariamente publica el club. Tras recuperarse en la concentración que el equipo hizo en Campoamor, pudo participar en el encuentro ante el Orihuela y medirse al Betis. Aunque se llevó un golpe que le causó unas molestias en el bíceps femoral de la pierna izquierda. Dolencia que arrastró hasta principios de temporada. En total, en pretemporada jugó 195 minutos.

Su nivel de forma cuando empezó la Liga era considerablemente peor que el del resto del equipo. Lo que condicionó sus participaciones. Fue suplente en las dos primeras jornadas y no disfrutó de la titularidad hasta la visita a Vallecas. Aunque, días después sintió un dolor en el tobillo derecho y fue baja en los dos siguientes compromisos. Luego, tras la sexta jornada repitió su propia historia. Jugó todo el partido y días después sintió unas molestias en el cuádriceps de la pierna izquierda. Con respecto a la anterior experiencia, Julio sí que entró en la siguiente convocatoria. Viajó a Barcelona, llevando el cartel de duda y acabó fuera de la lista. Siete días después en la visita del Numancia, Álvarez empezó en el banquillo. 46 minutos tardó Mandía en utilizarlo, pero no llegó a acabar el partido. Fue expulsado por doble amonestación en el 88, así que estuvo sancionado en la novena jornada.

En el mejor momento.- Su suerte cambió a partir de entonces. En las siguientes cuatro jornadas Álvarez fue titular siempre. Y aunque siempre resultó sustituido, pudo empezar a demostrar su valía y al Tenerife le acompañaron los resultados -sumó 7 de los 12 puntos-. Sin embargo, cuando parecía que lo peor había pasado -participó en la mayor parte de los entrenos entre la octava y la decimocuarta jornada-, sintió unas molestias en el aductor de la pierna derecha de las que aún no se ha recuperado. Hoy se decidirá si Julio está o no en disposición de jugar el domingo ante el Recre.