El Real Madrid, a puerta cerrada y sin la presencia de la prensa, completó esta mañana su primer entrenamiento para preparar el partido de ida de octavos de final de la Copa del Rey que disputará ante el Levante el miércoles en el estadio Santiago Bernabéu.

Con la ausencia de los medios de comunicación, y sin declaraciones en rueda de prensa de algún jugador después de la sesión de trabajo, el Real Madrid inició una semana que concluirá el miércoles después del choque ante el conjunto levantino.

Hoy tocaba silencio después de un partido intenso ante el Sevilla, en el que los protagonistas fueron el árbitro, Clos Gómez, y el entrenador del Real Madrid, José Mourinho, que se declaró cansado de ser él quien se lleva las sanciones por dar la cara representando a la entidad y pidió a su presidente una reunión "urgente".

Hoy el técnico portugués, después de una sesión de trabajo tranquila, podrá hablar con su presidente en la tradicional comida navideña que celebran las primeras plantillas de fútbol y baloncesto con la directiva. Sin embargo, en el horizonte también está el Levante, inmediato rival en el que ya piensa el Real Madrid, que hoy comenzó a afinar la maquinaria para doblegar a los hombres que dirige Luis García Plaza.