El argentino Lionel Messi, flamante ganador del Balón de Oro, aseguró ayer que "es difícil imaginarse" un Barcelona sin Pep Guardiola, en referencia a la renovación del técnico azulgrana, cuyo contrato vence a finales de la presente temporada.

"La verdad es que no me imagino un Barça sin Pep. Es difícil imaginarse un Barcelona sin él y no sé cómo sería", afirmó Messi, quien considera que el técnico del Barça tiene que renovar "cuando él quiera", pero ha pedido "que renueve y que se quede".

En un acto promocional con la marca que le patrocina, el argentino comentó que no tiene la sensación de que se le ha faltado el respeto cuando desde algunos círculos periodísticos se le ha acusado de "robar" el Balón de Oro al fútbol español, representando en Xavi Hernández y Andrés Iniesta.

"Me da lo mismo (lo que piensen). Tengo el respeto de mis compañeros y de mi gente. Ellos me felicitaron y eso es lo más importante. Nosotros sabemos la relación que tenemos entre nosotros, nos llevamos bien y no tenemos que dar explicaciones a nadie", afirmó el jugador argentino.

Messi aseguró que no se siente incómodo después de que se haya defendido a Xavi y a Iniesta como candidatos del fútbol español. "Estoy más allá de todo esto. Tengo una relación muy buena con los dos y, anoche (el miércoles), el Camp Nou demostró que el trofeo es el premio de todo el plantel", insistió.

Preguntado sobre si el fútbol español debería alegrarse por su premio, después de toda la polémica, Messi aseguró que el fútbol español tiene que alegrarse "por el Europeo y el Mundial conquistado y porque, hoy por hoy, tiene la mejor Liga del mundo".

El argentino justificó que no saludó a Xavi e Iniesta justo al conocer que era el Balón de Oro por la sorpresa que le causó el nombramiento.

"Estaba bloqueado, no me di cuenta", se excusó el argentino, que ha insistido en que sus logros individuales siempre son "gracias al colectivo".

"Lo que gané es por el juego de equipo", dijo Messi. El delantero admitió que la dedicación de Pep Guardiola tiene "mucho que ver" en su progresión como futbolista.

"Está siempre encima de nosotros, encima de los detalles, conmigo y con todo el plantel. Personalmente me ha buscado mejores posiciones en el campo, me ha permitido estar más cerca de los centrocampistas y tener más contacto con el balón", indicó.

Messi afirmó que en La Masía aprendió "sobre todo a ser una buena persona, que al final es lo único que queda" y en cuanto al fútbol a disfrutar de este juego.

Satisfecho por cómo es -"no tengo que controlar mi ego porque siempre he sido así, como me muestro y a estas alturas no voy a cambiar", llegó a declarar-, Messi también quiso salir al paso a una pregunta sobre su vida personal, cuando le cuestionó sobre su ruptura sentimental con Antonella Rocuzzo.

"Lo que salió (en la prensa) es mentira. Que la gente opine y diga lo que quiera", contestó el argentino. Messi se refirió finalmente a la posible salida del Barça de Gabi Milito, compatriota suyo y uno de sus mejores amigos en el vestuarios. "Es una lástima. Tenemos una gran relación en lo personal, pero si de esta manera él va estar contento, yo también lo estaré por él", indicó el Balón de Oro de 2010, que no se escondió ante ninguna pregunta el día después de firmar un nuevo "hat trick", ante el Betis, para su equipo.