LA TRANQUILIDAD pare-ce haberse instalado de nuevo en el entorno del Isla de Tenerife Socas Canarias. Algo, por otra parte lógico teniendo en cuenta los sobresaltos que viene viviendo el equipo a lo largo de este curso deportivo.

Las dos últimas derrotas entrarían dentro de la lógica si la trayectoria deportiva hubiese tenido algo más de regularidad, toda vez que, por una parte, los dos rivales ante los que se han tenido los recientes tropiezos parecen estar, deportivamente, al menos un peldaño por encima de los aurinegros, pero, por otra, el nivel de juego mostrado ante el Baloncesto León se asemeja al exhibido en los inicios de la competición y se especula con el regreso de los males.

Esta pobre puesta en escena se corresponde con una disminución en las prestaciones de determinados jugadores, de quienes se espera una mayor presencia en el rendimiento del equipo.

Por todo ello el encuentro de esta jornada ante Tarragona se ha convertido en un test de cuyo análisis se puedan extraer consecuencias importantes. Los objetivos entre ambos equipos son algo diferentes. Las exigencias para los nuestros se suponen mayores que para los catalanes.

Con toda una segunda vuelta por delante, la clasificación para las eliminatorias de ascenso sigue estando muy al alcance, si bien es cierto que el calendario se adivina exigente para los de Alejandro Martínez. Por el Santiago Martín quedan por pasar equipos de la zona alta, con las dificultades que eso conlleva tal y como se ha visto ante Murcia y León. Fuera de casa, aparecen oportunidades que no deben dejarse escapar como es la de hoy ante Tarragona.

Para lograrlo, se entiende como necesario mejorar el nivel defensivo. Se observa cierta distracción en esa parcela y mucha de esa inoperancia viene motivada por el desacierto en ataque. En momentos difíciles, es conveniente empezar a crecer desde tu campo. No es más fácil, pero sí demanda menos precisión. Cuando la confianza es escasa los errores se multiplican.

Se espera que esta tarde el equipo detenga esa presunta recaída en resultados negativos. La oportunidad no debe pasarse por alto.

*Entrenador superior de baloncesto