El derby del domingo será algo más especial para tres profesionales del Tenerife: Ricardo, Iriome y Omar, los chicharreros del conjunto blanquiazul. Ellos ponen la sangre de la Isla en el clásico del fútbol canario. Es la primera vez desde hace años que hay tan pocos tinerfeños con posibilidad de jugar el derby -en la última década la media ha sido cinco-. Ricardo e Iriome confesaron ayer a EL DÍA que una semana como esta para los tinerfeños es la más singular del curso. "Por muchos años que alguien de fuera lleve aquí nunca podrá sentir lo que nosotros", confesó Iriome, al tiempo que dejaba claro que los futbolistas de fuera suplirán "con trabajo" esas ganas e ilusión inconmensuradas que sienten ellos. En concreto hay diez futbolistas que ya han jugado un derby (Marc, Pablo, Nino, Antonio, Sergio, Kome, Juanlu, Ezequiel, Luis García y Mikel) y se han encargado de explicar a aquellos que nunca lo han vivido la trascendencia que tiene. "Y así todos estamos con muchas ganas", puntualiza Iriome. "Ya nos comentan que lo que se está viviendo es muy grande", añade Ricardo. Por eso, están seguros de que el hecho de que haya más canariones en la UD que chicharreros en el Tenerife no será definitorio: "Todo el equipo está implicado, seamos o no de aquí. Queremos ganar el derby para dar una alegría a la afición en este año que está siendo tan difícil", garantizó el centrocampista. A lo que no se atreve ninguno es a vaticinar cómo puede ser el encuentro. No niegan que la mala situación clasificatoria de ambos puede marcar el partido, aunque no tienen claro hasta qué punto: "Creo que puede pasar de todo. Hay que tratar de llegar mentalizados y tener claro que tenemos posibilidades de ganar y son muchas", indicó Ricardo. "Creo que en un derby no hay favoritos. Puede pasar cualquier cosa. En un derby, cuando el árbitro pita, se empuja con el corazón y se olvida la clasificación", dijo Iriome.

Ricardo e Iriome han disputado cinco y tres derbys respectivamente con el primer equipo. Para Ricardo, el más especial fue el primero (06/07): "Es el que más impacta. Fue en Las Palmas y empatamos a cero", recuerda. A Iriome lógicamente aún le sigue resultando el mejor el de su debut, no en vano marcó nada menos que dos goles. Aunque ahora también recuerda con cariño el enfrentamiento que tuvo el pasado curso ante la UD como jugador del Huesca: "Fue el primer partido en nuestro estadio. Llevaba muchos meses fuera de la Isla, marqué y fue la primera visita que me hicieron mis padres", comenta.