Ayer quedó definido el dispositivo de seguridad que se llevará a cabo el domingo con motivo de la celebración del derby en el Rodríguez López. Para el correcto desarrollo del espectáculo -fuera del terreno de juego- trabajarán cerca de 250 policías y 65 componentes de Cruz Roja. En líneas generales, el plan a seguir será similar al de anteriores clásicos jugados en Tenerife.

Tras la reunión que mantuvieron ayer los representantes del club anfitrión, de las fuerzas del orden público y de Cruz Roja con el subdelegado del Gobierno en Santa Cruz de Tenerife, José Antonio Batista, y la directora general de Seguridad del Gobierno de Canarias, Carmen Delia González, se dieron a conocer algunos detalles del control que se realizará antes, durante y después del partido.

La actividad comenzará muy temprano en Gran Canaria con la salida de dos grupos de aficionados de la Unión Deportiva. El primer barco partirá a las 7:00 horas y llevará a Tenerife a unos trescientos simpatizantes del equipo amarillo. Noventa minutos más tarde zarpará otro ferry en el que viajarán setecientos seguidores. En total, se prevé el traslado de unos mil aficionados desde Gran Canaria. De ellos, cerca de ochocientos se ubicarán en la parte alta de la curva que une las gradas de Herradura y San Sebastián, mientras que el resto verá el clásico en Tribuna al poseer invitaciones especiales.

El acceso al Heliodoro.- Antes de recorrer a pie el tramo entre el puerto y el Heliodoro, sin parar en ningún punto intermedio, los hinchas se reunirán en una zona acotada nada más pisar el suelo tinerfeño, aproximadamente a las 9:30 horas. En la primera parte del viaje estarán acompañados por 60 agentes de la UIP con base en Las Palmas, y una vez en su destino serán recibidos por un total similar de policías del mismo cuerpo, pero de la sede correspondiente a Tenerife.

Sin tiempo que perder, porque el encuentro empezará a las once de la mañana, los aficionados serán conducidos al Heliodoro. "Aquí empezarán a jugar un papel fundamental los otros cuerpos policiales, como Guardia Civil, Policía Autonómica y Policía Local, porque enseguida se producirá el traslado en una ruta al estadio que ya se ha establecido. Los tiempos son limitados, pero lo hemos coordinado todo e incluso hemos hecho cuentas sobre cuántos aficionados pueden entrar por minuto por determinadas puertas", explicó el subdelegado del Gobierno.

Según los planes de los responsables de seguridad, los seguidores de Las Palmas empezarán a acceder al Rodríguez López 45 minutos antes del inicio del partido. Para ello consideran indispensable que los barcos completen el trayecto sin contratiempos.

Como la entrada a las gradas de los aficionados locales y visitantes coincidirá, la policía abrirá un pasillo vallado en la calle San Sebastián que derivará en las puertas reservadas para los amarillos, la 1 y la 35 del Heliodoro. Una vez en el interior, los aficionados "quedarán embolsados" en su sector, según indicó Batista. "El club ha dejado varias filas sin ocupar a ambos lados de esa zona y en la parte inferior para crear unos pasillos y un aislamiento", agregó.

Está previsto que los seguidores del equipo grancanario estén de vuelta a primera hora de la tarde. Como en otros derbys, los últimos en abandonar el Rodríguez López serán los aficionados visitantes, que se encaminarán hacia el muelle cerca de las 13:00 horas, con el propósito de iniciar el viaje de retorno en barco. Uno saldrá a las 14:30 y el otro, a las 15:30 horas.

Debuta la Autonómica.- La gran novedad será la participación de la Policía Canaria con veinte agentes. Además, por parte de la Policía Nacional intervendrán ciento cincuenta efectivos de la UIP -cien de Tenerife y cincuenta de Gran Canaria- y unos treinta de la UPR, que se encargarán de supervisar los traslados y lo que suceda en los alrededores del estadio. Al respecto, Batista advirtió de que "los aficionados que no tengan el comportamiento debido o se queden por fuera sin entrada serán invitados a ir a la zona del puerto en la que esperarán para viajar". Precisamente, en el muelle trabajarán diez agentes de la Guardia Civil y en otros puntos actuarán 54 integrantes del cuerpo de la Policía Local pertenecientes a las secciones de tráfico y de seguridad ciudadana y de la UIP, que controlarán los traslados de aficionados y los cortes de tráfico.

Por su parte, Cruz Roja estará presente con sesenta auxiliares, cuatro enfermeros y un médico.