Paco Jémez estaba contento con el rendimiento global de su equipo. De hecho hasta le dio la enhorabuena a los suyos, porque hicieron "un partido muy serio". "No soy resultadista, aunque son ellos los que nos mantienen o no de los banquillo, pero no puedo valorar el partido en función del resultado. El equipo ha hecho un esfuerzo para jugar en un sitio en el que había mucha presión y no le ha perdido la cara. Jugamos con muchísima intensidad y creamos ocasiones de gol", aseguró. Amén de la reacción que protagonizó tras el gol del Tenerife, el técnico amarillo resaltó la imagen que ofreció en la primera parte: "Hemos ido de menos a más y poco a poco pusimos al Tenerife en una situación complicada, creando claras ocasiones de gol. Y esas oportunidades que tuvimos en la primera parte hubieran cambiado el partido poniéndolos a ellos con mucha presión", explicó.

Por otro lado, Jémez se reveló a aceptar que la UD salió fría en el segundo tiempo y ese fue el motivo por el que encajó el gol. Lo que si reconoció es que los instantes iniciales de ese período fueron del conjunto blanquiazul y que a los suyos les costó "unos minutos encajar el golpe". "El Tenerife aprovechó la suya a balón parado y nos puso el partido muy cuesta arriba", puntualizó. En ese punto, según reseñó, decidió mover el banquillo y poner "todo lo que tenía para conseguir el empate". Por último, aunque se resistió a admitir que llegó a ver el partido perdido, sí comentó que hubo un momento en que tuvo "la sensación de que cada vez te queda menos pólvora".