La gran fiesta del Fin de Semana de las Estrellas comenzó en Los Ángeles para el mundo de la NBA, pero el gran problema de fondo y asunto que tiene nerviosos a jugadores y directivos es el poco avance que se está dando en la negociación para establecer un nuevo convenio colectivo.

De ahí que una de las reuniones importantes de la jornada del viernes fuese la que mantuvieron ambas partes, sin que al final no se escuchase más que expresiones diplomáticas y de cierto optimismo por parte de los interesados, pero sin decir nada en concreto.

Representantes de la NBA y de la asociación de jugadores completaron una reunión de cerca de dos horas en la que cada parte volvió a expresar sus puntos de vista y posición.

A partir de ese aspecto positivo de comunicación, el resto no dejó nada nuevo, o al menos algo importante que transcendiese de la reunión, que para algunos ya estaba condenada a no registrar ningún tipo de acuerdo dada la gran cantidad de personas que asistió a la misma.

El presidente del sindicato de los jugadores, Derek Fisher, señaló que el diálogo fue constructivo y eso ayudó a tener mayor conocimiento de la realidad.

"Hubo definitivamente una negociación convenida para tratar de terminar esto en esta sala, aunque al final eso no pudo suceder", explicó el base titular de los Lakers de Los Ángeles.

Más sombrío y realista fue el director ejecutivo del sindicato de jugadores de la NBA, Billy Hunter, quien reconoció que no se presentaron muchas cosas específicas y mucho menos se dieron nuevas propuestas.

No ha habido un avance desde el año pasado hacia un acuerdo que reemplace al contrato colectivo de trabajo que expira el próximo 30 de junio.

Los jugadores rechazaron la propuesta original de los propietarios de equipos que incluía la exigencia de cambios significativos a la estructura salarial, en una reunión durante el Fin de Semana de las Estrellas del 2010, que se celebró en Dallas.

El propio comisionado de la NBA, David Stern, reconoció desde el inicio de las conversaciones que el asunto de la reducción de los salarios sería innegociable por parte de los dueños, que aseguran este año y los anteriores han perdido decenas de millones de dólares, unos datos que cuestionan abiertamente los jugadores.

De ahí, que los jugadores tampoco quieren perder el poder económico que consiguieron en la década de 1990 y principios de la del 2000 por lo que el acuerdo está de momento más que lejos que nunca.

Aunque Hunter dejó la puerta abierta para otra futura reunión en la que pudiese darse algún tipo de negociación.

"Quizá más adelante estén más abiertos a algún tipo de negociación", valoró Hunter. "Nosotros estamos comprometidos a ello, y nos aseguramos que eso fuera entendido".

Fisher fue categórico cuando dijo que su posición siempre será la de seguir por el camino de la negociación y además hacerlo de buena fe, sin intención de engañar a nadie.

Mientras que adelantó que él y Stern harían planes para realizar reuniones más pequeñas cuando la próxima semana regresen a Nueva York, donde ambos tienen su sede permanente.

Entre los jugadores estrellas que acudieron a la reunión estuvieron LeBron James, Carmelo Anthony y Amare Stoudemire, entre otros.

Mientras que James sigue feliz y ganador con los Heat de Miami, Anthony vuelve a protagonizar otro capítulo más del culebrón de su posible traspaso a los Nets de Nueva Jersey o a los Knicks de Nueva York.

"Estoy aquí, en Los Ángeles, con mi familia para tener un fin de semana agradable y para nada voy a hablar de mi traspaso, por lo que categóricamente, al menos en los próximos días, no habrá nada relacionado con ese asunto", señaló Anthony.