El defensa del Real Betis Miki Roqué tiene un tumor en la pelvis que ha de serle extirpado de forma inmediata y permanecerá de baja indefinida, según anunció él mismo ayer en una rueda de prensa a la que asistió toda la plantilla bética y el presidente, Rafael Gordillo.

Roqué, de 22 años, llegó la temporada pasada al club verdiblanco. Entre lágrimas, anunció que tiene un tumor en la pelvis "que ha sido cogido a tiempo". "Es de grado uno-dos", explicó, y "los médicos hablan de un buen pronóstico, pero necesita ser intervenido", por lo que tiene que decirle "adiós a la temporada".

Por su parte, Gordillo aseguró que Roqué "está muy animado porque es muy fuerte".