El Real Madrid afronta su primera final de la temporada, el objetivo para el que Florentino Pérez dio todo el mando a José Mourinho, avalado por éxitos en sus equipos en Liga de Campeones. La primera meta es romper la barrera de octavos de final que el conjunto blanco no supera desde hace seis años. Lo intentará en el reencuentro con un viejo verdugo, el Lyon, tras el 1-1 de la ida.

El 10 de marzo de 2004 el Real Madrid empezó a cavar su reciente leyenda negra. Desde entonces no avanza a cuartos de final de esta competición. La caída del prestigio madridista ha ido engordando con sonadas eliminaciones a las primeras de cambio. Uno tras otro, Juventus, Arsenal, Bayern de Múnich, Roma, Liverpool y Lyon han dado forma a una maldición.

El Real Madrid ha ganado todo lo que ha jugado esta temporada en su estadio, engordando el récord de Mourinho, que lleva tres años sin perder un encuentro como local. Por si fuera poco, entrenador y plantilla han pedido fervor en las gradas. Quieren que se viva una de esas noches mágicas europeas en el Bernabéu que pasaron a la historia con épicas remontadas. En este caso no hará falta dar la vuelta a la eliminatoria. El gol de Benzemá en Gerland sitúan con una ligera ventaja a un Real Madrid, que saldrá con su equipo de gala.

Cristiano Ronaldo, tras dos partidos de Liga de ausencia, forma parte de una convocatoria en la que están todos los jugadores disponibles de la primera plantilla más el canterano Juan Carlos Pérez, extremo zurdo del Castilla. Por lesión son bajas Fernando Gago, Pedro León, Kaká e Higuaín.

Con la cabeza alta

Mientras, el Lyon llega a Madrid sabedor de que no es favorito, pese a que del Santiago Bernabéu siempre ha salido con la cabeza alta.

Los franceses están completando un gran mes, el mejor de los últimos años. Cuatro victorias y un empate en los cinco últimos partidos de Liga, con 16 goles a favor y dos en contra en su campeonato, han hecho a sus aficionados recordar al mejor Lyon, al de los siete títulos de Liga consecutivos.

Ahora, el equipo de Claude Puel debe mostrar que el aumento de nivel no es solo a escala doméstica y vale también para el continente, algo que puede lograr con una clasificación para cuartos de final. Su presidente, Jean-Michel Aulas, auguró que Mourinho saldrá a buscar el 0-0, resultado que les valdría para superar los octavos. Provocó la dura respuesta del portugués.

Los lioneses se apoyarán en la formación que viene dándoles tan buenos resultados. El equipo galo recuperó el brillo y la potencia, con un Lisandro convertido en líder. La principal duda del técnico pasa por el defensa Aly Cissokho, que, aunque está a su disposición para el encuentro tras varios días ausente por lesión, puede no tener el ritmo necesario para jugar.