Lucha, entrega, rigor táctico y, sobre todo, unión. Esa son las claves que darán el triunfo al Tenerife según David Amaral. En tres entrenamientos, el técnico ha preparado al Tenerife para que intente ganarle hoy al Huesca. Si lo consigue, está convencido de que conseguir la permanencia será posible.

¿Confía en que el trabajo que ha hecho en tres días será suficiente para ganar al Huesca?

Por supuesto. Si no confiara sería un problema para nosotros. Venimos con mucha ilusión. Intentaremos cometer el menor número de errores posibles y hacer las cosas bien. Luego veremos si podemos ganar el partido, que es lo que realmente nos preocupa.

¿Es el Huesca el mejor rival?

Es el peor. Pero no solo para el Tenerife. Es un equipo súper complicado para cualquiera fuera de su campo. En su casa es otra cosa. Solo hay que mirar donde ha puntuado: ganó en Barcelona, Vigo, Xerez, ... Aunque también perdió ante el Numancia el otro día y la competición está apretada para todos. Ellos tendrán unos motivos por los que luchar para ganar y nosotros por nuestra situación, que no es buena.

Tiene a algunos jugadores tocados, ¿no ofrece lista de convocados por este motivo?

Me parece que es bueno que estemos todos juntos, pero no nos vamos a concentrar. Lo importante es que nos liberemos lo máximo posible y vengamos como en los tiempos de antes: desde casa. Nos prepararemos y jugaremos lo mejor posible. Quedar concentrados para estar mirándonos las caras antes del partido y al lado del estadio donde si abres las ventanas ves las porterías, las gradas, ... creo que no es bueno. Pero esto es solo una idea, ni peor ni mejor que otras.

¿Tiene claro el once?

Sí, claro.

¿Será clave dejar la portería a cero?

Los equipos que salen lo hacen antes habiendo dejado la portería a cero que al contrario. Pero no tenemos que mirar solo a los cuatro últimos y el portero. Tenemos que defender bien todos, despistarnos lo menos posible y estar asentados. Es el grupo el que nos va a sacar. Los que juegan y los que no lo hacen deben ser una piña. Y si el resto de estamentos que están por detrás les echan una mano, creo que será más fácil.

El martes decía que jugarían los mejores, ¿a quienes se refería a los que tengan más calidad futbolística o mejor disposición?

¿Yo dije eso? -risas-. Es normal que siempre jueguen los mejores. Ahora no ha pasado, pero si me viene un futbolista y me dice que no se encuentra para competir, no lo hará. Pero, insisto, eso no ha pasado aquí y es importante. Yo he tenido compañeros, en mi época como jugador, que en situaciones difíciles saltaban del equipo porque les podía la presión. Y solo venían 3.000 personas a ver los partidos. Imaginen ahora con 16.000 o 18.000 en las gradas, aunque espero que mañana -por hoy- sean más, pese a que será televisado. Los jugadores son humanos y hay quien mentalmente es más fuerte que otro. Gente que aguanta el dolor mejor.

Se le ha visto durante la semana trabajar la presión, ¿ese era su principal objetivo?

Efectivamente. Es importante que el equipo no se parta porque si lo hace se vuelve más vulnerable, debe jugar de una manera ordenada, estar equilibrado, presionar en grupo, ... Es fundamental. No podemos seguir presionando mal.

¿Cómo ha encontrado a los jugadores mejor o peor de lo que esperaba?

Cuando un equipo está abajo lo normal es que esté débil en todos los sentidos. Y si no se sabe jugar en esa situación es complicado. Así que no nos queda otra que recuperarlos lo más rápido posible para estos partidos, sobre todo para el primero. Creo que va a marcar un punto de inflexión para todos. Primero para los jugadores, luego para los que están trabajando al lado de ellos, los aficionados, el club, ustedes -refiriéndose a los medios-, ... Va a ser fundamental. Por eso esperamos el apoyo de todos. Y creo que no nos van a fallar. Todos los caminos deben conducir al estadio mañana -por hoy-. Creo que intentará hacer de esto una holla a presión porque sabe que estamos jodidos. Y con todo lo que le ha perdonado al equipo, lo va a seguir haciendo si lo intentamos y jugamos de manera ordenada. Estoy seguro de que la afición va a valorar eso.

¿Están los jugadores concienciado de demostrar que quieren salir de esta situación?

Los primeros que quieren salir son ellos. Están sufriendo enormemente. Indudablemente que el club, los aficionados, los medios, los entrenadores que han estado y los que estamos, también. Pero los que más están padeciendo son los jugadores. A nadie le gusta jugar en esta situación. Pero, la sensación que tengo es que se están recuperando. Aunque es verdad que siempre que hay un cambio todo se ve de otra manera. Parece que han recargado las pilas. Vamos a ver si tienen fortuna y esto les ayuda a levantar su estima.

¿Ha pedido a los jugadores un plus de orgullo y coraje?

Ya eso no se pide. El futbolista sabe que es lo que hay. Puedo contarle alguna chorrada para hacer distendido el tema, pero no creo que ahora sea cuestión de apretar más el tornillo. Hay que aflojarlo un poco para volver a apretarlo después. Lo que sucede es que eso solo no nos vale. Tenemos que dar una vuelca de tuerca porque el margen es reducido sin sacar el látigo. Hay que convencerlos a base de hablar y de que vean claro que la nuestra es una forma de intentar salir. En todo caso, realmente creo que el punto de inflexión será el partido.

¿Cree que ha convencido de ello a los jugadores?

Es que si no lo están apaga la luz y vamonos. Aunque se ve el cambio. Hay más chispa y están animados, pero eso es normal si hay algo nuevo.

¿Ha notado en estos días que se ha limpiado el ambiente en torno a la afición?

Creo que los aficionados se agarran a todo. Yo cuando estaba ahí también lo hacía. Lo importante es que se haga ya. No vale quien esté, sino salir y puntuar que para nosotros es ganar, no empatar. Vamos a intentarlo. Con todo lo que ha pasado la afición y los jugadores, creo que daría una alegría enorme. Y a ver si así nos convencemos todos.