El césped del estadio Santiago Bernabéu no se regó, por expreso deseo del técnico portugués José Mourinho, antes del inicio de las semifinales de Liga de Campeones entre Real Madrid y Barcelona, ni en el tiempo de descanso.

La normativa UEFA obliga a regar el terreno de juego si hay acuerdo entre los dos equipos. La negativa del Real Madrid provocó que no se regase. No lo hicieron ni una hora antes del partido, lo que motivó la queja del Barcelona.