Se acerca un verano de cambios en el Tenerife. El más que probable descenso del equipo a Segunda División B traerá consigo una profunda renovación de la plantilla, previsión que abre la duda sobre el número de blanquiazules con contrato en vigor que mantendrán su compromiso con la entidad.

Contando con el canterano Rubén Rosquete, que juega cedido en el Real Murcia, el total de futbolistas que tienen contrato profesional con el Tenerife es de veinticinco. De ellos, nueve quedarán desvinculados de la entidad el próximo 30 de junio. Se trata de los cuatro cedidos, David Prieto, Ritchie Kitoko, Sebastián Dubarbier e Igor, que regresarán al Sevilla, Granada (Udinese), Lorient y Pontevedra, respectivamente, y otros cinco futbolistas que en su día firmaron hasta el final de la presente campaña: el portero Luis García, el defensa Marc Bertrán y los centrocampistas Dani Kome, Iriome y Mikel Alonso. En el contrato de este último jugador se incluye una cláusula que le permitirá renovar si participa en un número determinado de partidos oficiales. No obstante, se supone que ninguno de estos blanquiazules formará parte del siguiente proyecto, aunque el canterano Iriome ha admitido que no le importaría defender los co-lores del Tenerife "donde sea".

David, ¿solo o acompañado?- Todo dependerá de los planes del entrenador David Amaral y del sustituto de Juanjo Lorenzo en la dirección deportiva -no seguirá si el equipo baja a Segunda B-, en el caso de que los rectores de la entidad opten por incorporar a otro responsable en materia de fichajes.

Con quienes sí habrá que negociar es con los futbolistas con contrato que no entren en los planes de David o que no deseen jugar en Segunda B. Sobre ellos, Lorenzo aclaró recientemente que ninguno quedará liberado del Tenerife por contrato si se confirma el descenso.

Pescar en río revuelto.- A falta de siete jornadas para que termine la Liga, ya comienzan a surgir los primeros rumores sobre clubes que han pensado en aprovechar el naufragio del Tenerife para reforzar sus plantillas con vistas al curso venidero. Por ejemplo, en medios de comunicación que se encargan de informar sobre el Xerez aseguran que el secretario técnico del equipo andaluz, Emilio Viqueira, se ha fijado en los tinerfeñistas Aragoneses, Bertrán, Mikel Alonso y Julio Álvarez. Igualmente se destapó en la prensa grancanaria el interés de la UD Las Palmas en hacerse con los servicios de uno de sus canteranos que decidió probar suerte en otro destino, el central Pablo Sicilia. Es una política de fichajes que el propio Tenerife ya ha utilizado en más de una ocasión.

¿Quién se queda?.- A pesar de estar abocados a añadir a sus trayectorias deportivas un descenso de categoría, todos -o casi todos- los blanquiazules que, en principio, seguirán ligados al Tenerife tras la presente campaña tendrían cabida en muchos clubes del circuito profesional. Nino, Aragoneses o Julio Álvarez conservan su prestigio y seguramente recibirán ofertas a lo largo del verano. Además, si finalmente acaba en Segunda División B, el representativo se verá obligado a implantar un límite salarial en el que no entrarían fichas como las de los citados Nino y Julio Álvarez, o las de Melli o Natalio, por citar las más altas. En consecuencia, la postemporada deparará un sinfín de reuniones y negociaciones con futbolistas, representantes y clubes destinadas a adaptar la plantilla a la nueva situación. La clave residirá en resolver los asuntos pendientes cuanto antes.